¿Por
qué los hombres van de putas?
El comentario de Juan Francisco Rojo
Palencia 28/10/2016 -
Cuando los machitos van de putas. No
preguntan. No quieren saber. Sólo buscan saciar sus más bajos instintos. Poco
les importa la historia que puede haber detrás de la mujer que les proporciona
el supuesto placer. ¿Qué más da la sordidez que se esconde detrás de la
prostitución cuando lo único que se busca es la satisfacción animal?
Recientemente, la Plataforma por los
Derechos de las Mujeres de Palencia programaba un acto que contó con la
presencia del profesor de Derecho de la Universidad de Córdoba, y miembro de la
Red Feminista de Derecho constitucional y de la Red de Hombres por la igualdad
Octavio Salazar. El título de la conferencia no podía ser más gráfico: ¿Por qué
los hombres se van de putas?
Y el cuerpo a mí me pide una respuesta
rápida: porque a veces los tíos, no todos cierto es, somos más simples que el
mecanismo de un chupete. Pero hay respuestas más profundas que ahondan en una
condición, la de machito, que no deja en buen lugar a nuestra especie, la
masculina.
La prostitución existe, porque hay sujetos
que acuden a ella, señala el profesor. Y cuando analizamos esta realidad, nos
olvidamos de ese concepto clave para centrarnos en la mujer. Al tipo que paga
por el sexo le importa un carajo que pueda estar colaborando en un atentado
contra la integridad física o moral de las mujeres. La calaña de muchos de
estos individuos hace que ven a la prostituta como un objeto. Se sienten más
hombres, se reafirman en su masculinidad. A fin de cuentas, ¿para qué
plantearse más? Las putas están para lo que están y punto. Y luego está, tal y
como señalaba el profesor, los que justifican la actitud del hombre en el
argumento de que tiene una necesidad de sexo irrefrenable.
O sea que ir de putas es una opción más de
ocio. Incluso en el cine tiene glamour. Ahí está el vergonzoso ejemplo de
Pretty Woman, también señalado por el conferenciante. Y otro dato que ofrecía
el experto y que nos invita a la reflexión: cada vez son más los jóvenes que
acuden a la prostitución, alentados por las nuevas tecnologías que facilitan el
acceso a la pornografía y el deseo de practicarla.
Están también los de la doble moral. Los
casados, católicos y conservadores que salen a voz en grito en defensa de la
familia y luego se van de putas porque, como dijo el profesor, es más barato
que echarse una amante. No hay justificación para los puteros. Estoy con el
profesor en que nos queda mucho por hacer en materia social y hay que arropar
políticamente a las mujeres que piensan que no tienen otra salida.
Y, como también dijo Octavio Salazar, hay
que hacer ver al putero que lo que él ve como masculinidad, es violencia. Y la
prostitución es una manifestación más del ejercicio de la violencia. Sigo
robando impresiones al conferenciante para concluir que queda mucho camino para
sensibilizar y formar. Yo empezaré por mi entorno. ¿Y ustedes, qué están
dispuestos a hacer para cambiar esta realidad?
Fuente
http://cadenaser.com/emisora/2016/10/28/radio_palencia/1477640527_882692.html
Nota: las negritas están en el original.
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