TE DOY MIS OJOS, PUTERO II
29 de enero de 2018. por José Elizondo
Bueno, no ha estado mal ¿eh? Se dice mientras sube la
cremallera de su pantalón vaquero. No es una pregunta que busque respuesta, es
más bien una autoafirmación personal que surge de forma mecánica como tantas
veces, en tantas ocasiones. Esta es otra más. La verdad es que la noche estaba
siendo jodidamente aburrida hasta que sus compañeros de trabajo se les ocurrió
acercarse a ver que se cocía por estos lares. Mira si he pasado veces por “la
recta”, pero justo aquí no había entrado, la sigue diciendo mientras deja un
billete sobre la cómoda. Ella ya ni le presta atención y su cuerpo queda
desdibujado en el espejo del baño. Aunque ahora que sé que estás tú por aquí
casi fijo que vuelvo de nuevo, la dice con una sonrisa que busca más una
complicidad imaginada, que real. Tampoco le importa demasiado, quizás ni se
acuerde de ella la próxima vez. Además habiendo tanto “ganado” donde elegir,
porque quedarme con una. Y tampoco es plan de encoñarse, mira lo que le pasó a
Javier que se encariño de una y vaya historia que se montó….
En fin, a lo que íbamos, te dejo propina para que luego no
digas ¿eh….? Él sigue hablando sin pensar mucho en lo que dice, ella hace
tiempo que dejó de escucharle. Demasiadas cosas en la cabeza como para
prestarle atención. Quizás otro día se habría animado para charlar un poco, o
por lo menos a fingir que le interesaba algo de lo que le estaban diciendo. Es
curioso, como hay días en los que todos se parecen tanto, pensaba con media
sonrisa dibujada en su rostro, la otra media la guardaba para cuando mereciera
la pena sonreír.
Sois la ostia amigos, no me esperaba algo así. La verdad es
que os habéis portado con el “regalo”, fijaros que ha salido más barata de lo
que pensábamos y al final la he dejado hasta propina. Para qué no se diga….Y tú
qué Felipe, ¿no te animas a “subir”? ¿O estás hecho una maricona? No si ya
decía yo que esos pantalones tan apretados y ese flequillo de medio lado….Una
carcajada al unísono sonó en la barra. Incluso a Felipe le salió la risa floja,
por si acaso….
Quizás la pregunta no sea quien soy yo, sino quien eres tú ”
Te doy mis ojos, putero”
Oye, le dijo al camarero al ver que le cobraban 20 euros por
un cubata, que las “putas” son ellas ¿eh? Y de nuevo todos se echaron a reír.
Pues no nos quieren joder con estos precios…Si es que no hay derecho…., Es la
ley del mercado amigo, contestó el avispado camarero, la ley de la oferta y la demanda. No te jode con
el camarero, si nos ha salido ingeniero y todo. Anda ponte otra ronda y así
estamos todos igual de jodidos. Otra carcajada compartida para, a continuación,
apostillar cada uno con su propia cosecha: Esta maldita crisis, es el jodido
sistema, la culpa la tiene el gobierno, ya estamos con los perro-flautas, anda.
dejaros de política que hemos venido a pasárnoslo bien ¿estamos?….Y así cada
uno se quedó satisfecho: No, si al final nos tendremos que meter todos a putas;
eso lo dirás tú (y el jajaja correspondiente).
No si ya decía yo que a ti te iba, pero lo que no sabemos es
por donde (y de nuevo el jajaja de turno). Oye ¿y si nos vamos a la velada de
boxeo femenino? ¿A pero las tías boxean? (de nuevo risas) si no que se lo digan
a mi parienta que tiene un gancho de izquierda que ni el negro ese (más risas).
Fíjate la polémica que ha habido, estuvieron a punto de suspenderlo porque lo
patrocinaban, mira, entre otros, este puticlub. Y al final lo hacen pero sin
estos patrocinadores. Va…putas feministas, que poco tienen que hacer. Si ya
digo yo que ni machismo, ni feminismo joder, que ningún extremo es bueno.
Además hasta boxeo femenino ¿Qué más quieren?
Y así, entre risas y ocurrencias, se fueron de puticlub sin
preguntarse absolutamente nada, bueno quizás Felipe. Se reincorporaron a su
vidas, a sus trabajos, conversaciones, manifestaciones, el que fuera, porque
claro si te tocan lo tuyo no te vas a quedar con los brazos cruzados. Y así se
indignan cuando ven una catástrofe, un suceso violento, una violación: A esos,
a esos les cortaba yo los huevos y ya veríais como así se solucionaba rápido.
Ya te digo matando al perro se acabó la rabia. Otros pensarían en voz baja:
bueno habría que ver…sembrando esa duda que, según como la estiramos cada uno,
sirve para justificar lo injustificable.
Y es que quizás estaría bien empezar a preguntarse qué hay
detrás. En esta línea Richard Poulin, considerado como uno de los mayores
expertos mundiales sobre prostitución y explotación sexual, analiza el proceso
de normalización que nos lleva a convivir con una convención social hasta el
punto de poner el foco de la prostitución en quien la ejerce y no tanto en
quien decide hacer uso de la misma, advirtiéndonos como “Los hombres no quieren ver lo que hay detrás
de la prostitución”[1].
Porque no lo vemos, o porque no lo queremos ver. Porque la
pregunta no es quien soy yo, sino quien eres tú ¿Te doy mis ojos, putero?….
Notas:
[1] De la entrevista: “¿por qué muchos hombres no quieren
hacerse esos planteamientos? Porque no se los hacen, ¿no?
(…) Los hombres no quieren oír ni quieren ver lo que hay
detrás de la prostitución. No quieren saber que al llegar a los 16 años una de
cada tres mujeres ha sufrido agresiones sexuales, lo que significa que la
violencia hacia las mujeres es gigantesca. (…) Y si existen esas cifras tan enormes
de violencia sexual es porque hay muchísimos hombres que cometen violencia
sexual contra las mujeres, es posible que ascienda a un hombre de cada tres.
Todo esto se lo comento para hacerle ver que las relaciones sociales entre
hombres y mujeres son complicadas y que eso explica en parte por qué a los
hombres les parece normal pagar por sexo. Muchos hombres siguen pensando que la
mujer debe ser sumisa y que la que no lo es, se merece ser agredida.”
http://www.elfaradio.com/2018/01/29/te-doy-mis-ojos-putero-ii/