viernes, 24 de marzo de 2017

Argumentario a favor de la prostitución y conclusiones “lógicas”




Argumentario a favor de la prostitución y conclusiones “lógicas”
Pilar Aguilar
Analista de ficción audiovisual y crítica de cine. Licenciada en Ciencias Cinematográficas y Audiovisuales por la Universidad Denis Diderot de París. Lee el blog de cine de Pilar Aguilar: http://pilaraguilarcine.blogspot.com.es

Los partidarios de legalizar la prostitución manejan un argumentario muy repetitivo. Resulta entretenido desgranar los doce puntos principales de sus prédicas e ir extrayendo conclusiones.

1. Dicen que si no somos prostitutas no podemos opinar ni de la prostitución de las mujeres prostituidas. Conclusión: de igual modo, solo quienes pintan pueden hablar de los pintores o de la pintura; solo los funcionarios pueden opinar sobre sí mismos y sobre la función que realizan. Y así sucesivamente ¿no?

2. Dicen que quienes nos oponemos a la prostitución somos blancas y burguesas. Me maravilla que posean un fichero completo de todas nosotras –con foto y declaración de la renta incluidas, claro-. Pero supongamos que lo tienen y vayamos a las conclusiones: entonces ¿quienes no son mujeres blancas burguesas apoyan la prostitución? O sea, todos los hombres del planeta, más todas las mujeres asiáticas, amerindias, negras, etc… más las blancas no burguesas… Madre santa ¡cuatro gatas perdidas en ese océano de 7400 millones de personas que pueblan la tierra! No merece la pena ni que se peleen con nosotras.

3. Dicen que somos antisexo. Conclusión: sexo no es deseo y placer compartidos. Sexo es que un tipo al que no deseas te meta sus genitales por donde él quiera y use tu cuerpo para su placer.

4. Dicen que somos beatas y conservadoras. Conclusión: por raro que parezca, lo ateo y descreído es lo que siempre han bendecido todas las religiones –abiertamente o bajo cuerda- hasta el punto de que algunas tenían templos con prostitutas al servicio de los creyentes. Y, por rarísimo que parezca, lo innovador es lo de toda la vida: aceptar que cualquier hombre, por el hecho de serlo, pueda tener acceso a los cuerpos de las mujeres previo pago (y si se tercia, gratis, que por 20€ de diferencia no nos vamos a poner tremendas).

5. Dicen que tenemos un concepto “estrecho y ruin” de lo que es ese “trabajo” puesto que no solo se trata de que -20€ mediante- los hombres les metan sus genitales por donde les quepan. Que no, que qué va. Que algunos les piden que los azoten y fustiguen. Conclusión: cuando el “cliente” –que es quien manda- manda a la “mandá” que le pegue, la empodera más si cabe (digo “más si cabe” porque según los pro-legalización, lo otro también empodera).

6. Dicen que, según Deleuze (sí, habéis leído bien, Deleuze) el deseo es construido. Eso es lo que las feministas siempre hemos afirmado y sostenido (y desde antes de Deleuze). Conclusión: puesto que el deseo es construido, nada impide que se eduquen hombres cuyo deseo “construido” requiera considerar a las mujeres como iguales y no como receptáculos de sus genitales.

7. Dicen que si nos oponemos a la prostitución, nos oponemos a la libertad de las mujeres. Primera conclusión: las mujeres, cuando son libres, “se meten a putas”. Esto es lo que siempre ha alegado el patriarcado para justificar la necesidad de mantenernos encerradas y estrictamente controladas: igual que “la cabra tira al monte”, nosotras, si tenemos libertad, nos da por prostituimos. Segunda conclusión: aplicando la misma lógica, cuando denunciamos y combatimos el maltrato y la violencia, nos estamos oponiendo a la libertad de las mujeres maltratadas pues, en muchos casos, ellas, en “libertad”, conviven o mantienen una relación con sus maltratadores incluso durante años. Al enfrentarnos y denunciar el maltrato, coartamos la libertad de las maltratadas. Cuesta creerlo ¿verdad?

8. Dicen que no entendemos que comer pollas es un arte (pollas de cualquiera que pague por ello, aclaro). Primera conclusión: chicas, las que aspiráis al arte en cualquiera de sus modalidades (pintura, escultura, música, teatro, cine, etc. etc.) olvidaos. Aquí tenéis una rama artística extraordinaria. Segunda conclusión: quizá habría que instaurar el premio de las Bellas Artes en esta modalidad. Tercera: a las nigerianas, rumanas, ucranianas, rusas, chinas, etc. -en fin, a esas mujeres que andan tiradas por calles, parques, carreteras o encerradas en los puticlubs- se les debe explicar (a fin de empoderarlas) que, cuando chupan la polla de un tipo, se convierten en artistas. Les va a costar creerlo… Aunque casi seguro que ellas renunciarían gustosas a tal honor y se conformarían con ser libres y disponer de medios suficientes para vivir con dignidad.

9. Aseguran que a las prostitutas les gusta chupar pollas y, por lo tanto, no solo dan placer, sino que también reciben. Aunque, al mismo tiempo, dicen que lo hacen porque, al no ser blancas burguesas como nosotras, solo tienen esta opción para ganarse la vida. Y añaden que más tontas somos nosotras por hacerlo sin cobrar. Entonces, según eso: ¿las prostitutas lo son por dinero o por placer? ¿por las dos cosas? ¿resultamos subnormales si solo consideramos placenteras las relaciones sexuales con quien deseamos? Como no hay manera de aclararse, en este punto no es fácil sacar conclusiones. No concluyo nada, pues.

10. Dicen que somos odiapollas (sí, literal). Conclusión: la que no quiera tener trato con cualquier polla del mundo mundial que pague por ello, no es porque desee elegir con cuál o cuáles sino porque las odia a todas. Y, a la inversa, se deduce que, si te gusta una, te tienen que gustar las demás. Hala.

11. Dicen que si ese “trabajo” no está dignificado es por nuestra culpa, la de las abolicionistas. Conclusión dubitativa: ¿antes de que hubiera movimientos abolicionistas estaba bien considerado ser prostituta? ¿no están confundiendo el hecho de que los puteros las usen con el hecho de que las respeten? ¿han oído hablar a los puteros entre ellos sobre las prostitutas? Es más, si las respetaran ¿podrían follárselas tan “alegremente”? ¿podrían considerarlas “ganao”?

12. Dicen que las abolicionistas tenemos de nuestra parte los medios y todas las plataformas. Conclusión: no leen periódicos (digo, porque si lo hicieran verían páginas y páginas de anuncios de prostitución); no ven películas (porque si lo hicieran verían que para una que presente un panorama crítico hay aproximadamente cien laudatorias); no van por las calles recogiendo del suelo o de los parabrisas flyers, ni ven vallas publicitarias… O sea, yo no sé de qué país están hablando.

Muchas conclusiones son estas pero mi conclusión general es sencilla: no se puede defender lo indefendible

Fuente.
http://www.tribunafeminista.org/2017/03/argumentario-a-favor-de-la-prostitucion-y-conclusiones-logicas/



martes, 7 de marzo de 2017

Sexting, “la nueva forma de amar”

Sexting, “la nueva forma de amar”
Escrito por María Amelia Aguilar Rule / en Colaboradores, María Amelia Aguilar Rule, Opinión, Sociedad / en Jueves, 02 Mar 2017 02:47 PM /

“Primero mándame tu foto desnuda y después, podré demostrarte cuanto te quiero” esta es la nueva forma de amar…

Después de un tiempo de estar dando conferencias a jóvenes de secundarias, preparatorias y universidades y hablarles constantemente del peligro que representa el sexting, la semana pasada me llegó a un chat de grupo de la escuela de mis hijas, este tema que creo es muy importante informarles a los padres de familia de niñas adolescentes lo que está pasando y los peligros a los que ellas se pueden enfrentar, para no solo estar pendiente, sino además hablar con ellas de esto.
¡Es indescriptible! o más bien,  irreal, pero desafortunadamente es una realidad, está pasando. Los afectados: nuestros jóvenes.
Si bien hemos hablado de cómo la tecnología ha beneficiado y hasta divido en generaciones a la juventud, he de decirte que ésta herramienta también está provocando cambios en la forma de ejercer la sexualidad y de amar.
Cuántas veces no hemos sabido de casos en los que los celulares, principalmente de adolescentes, contienen fotos de chicas en poca ropa o totalmente desnudas. Estampas que las jovencitas les mandan, en la mayor parte no porque ellas quieran, si no porque ellos las piden o “exigen” y ellas, con tal de ser acreedoras a muestras de afecto, terminan aceptando tales condicionantes que se han vuelto el pan de cada día, es decir “normales”.
Una “nueva juventud” que está marcando modernos estereotipos, y lo alarmante del asunto es que está caracterizando a chicas que comienzan una etapa en la que el amor debe ser bonito, lleno de emociones en el estómago, de invitaciones a salir o de besos inolvidables. Hoy, ya no es así.

El responsable…
La industria pornográfica es uno de los principales detonantes.
La bomba de imágenes sexuales llenas de fantasías y comportamientos exagerados realizados por actores desnudos, han transportado la ficción a la vida real, a la vida joven. Materiales visuales que están al alcance en sistemas de televisión por cable, películas y sitios web, que se han convertido en bibliotecas que también son consultadas por chicas, con la finalidad de aprender de manera rápida a satisfacer y dar placer masculino.
Una industria en la que se enseña a los adolescentes que las mujeres y las niñas están ahí para su placer y que sólo sirven para el sexo. Por ello, las jovencitas no tienen otra opción más que aceptar y tolerar comportamientos degradantes e irrespetuosos, lo que da paso a la sumisión de la mujer, sexual y socialmente.

Las imborrables consecuencias…
El mandar imágenes por diferentes plataformas y redes sociales, la más utilizada WhatsApp, ha tenido graves consecuencias, pues las chicas con casi nada de ropa o totalmente desnudas, impregnadas en estampas o videos digitales han sido utilizadas normalmente como forma de moneda, pues los chicos las intercambian y comparten con sus amigos. Además que en caso de ruptura “amorosa” con la jovencita en cuestión, estas se usarán como una forma de humillarlas públicamente.
En cuanto a ejercer la intimidad y sexualidad, el porno ha sido un factor “inspirador” que ha incentivado el hacer realidad diversas y dolorosas posiciones sexuales, esto, ya que algunas chicas han sufrido lesiones físicas, entre ellos: bofetadas, jaloneos de cabello o sexo anal sin consentimiento de ellas. Realidades que han sido llevadas a cabo bajo los influjos del alcohol y otras drogas. Y por si fuera poco, en la mayor parte de los casos, sin uso del condón…

No se necesita mucho porno para que las cosas comiencen a ir cuesta abajo. En uno de los estudios más completos sobre el uso del porno, los investigadores encontraron que después de haber estado expuestos a material sexual suave, tanto los hombres como las mujeres estaban significativamente menos contentos con la apariencia de su pareja, la voluntad de probar nuevos actos sexuales y el rendimiento sexual. Incluso la exposición al porno sólo una vez puede hacer que la gente se sienta menos enamorada de su pareja.
Muchos adolescentes nunca tienen la oportunidad de aprender cómo es una relación saludable antes de que el porno empiece a enseñarles su versión, que típicamente está llena de violencia, dominación, infidelidad y abuso. Ya que la mayoría de la gente no está muy entusiasmada con la idea de estar en una relación abusiva, los adolescentes que han conseguido sexo basado en pornografía a menudo encuentran que luchan para conectarse con verdaderos socios románticos y que no saben la manera en cómo puede ser activado por 
otra cosa que no sean imágenes en una pantalla.

Estudios hechos en países como Australia por ejemplo, la Sociedad Psicológica de ese país estima que los adolescentes varones son responsables del 20% de las violaciones de las mujeres adultas y entre el 30% y el 50% de todos los ataques sexuales denunciados de niños. Hechos que han dado paso a la idea de que la pornografía en línea está convirtiendo a los niños en depredadores sexuales de imitación, sí, la “imitación porno”.
Tan sólo para ponernos a reflexionar en cuán difícil se ha convertido esto, es que la investigación australiana “El impacto de la pornografía en Internet en los adolescentes”, ha encontrado que los chicos que están expuestos intencionalmente a materiales sexualmente explícitos, son seis veces más propensos a ser sexualmente agresivos que los que no están expuestos.
Y esto es un tema mundial, no sólo de una región. México ocupa el segundo lugar mundial en la creación de sitios web, el 12% de los sitios tienen que ver con pornografía, mientras que el 25% de las búsquedas en internet tienen que ver con palabras candentes compañeras del sexo.

Lo que podemos hacer…
La proliferación y la globalización de las imágenes hípersexualizadas y temas pornográficos han hecho que la exploración sexual sana sea casi imposible e irreal. El respeto, la intimidad, la belleza de la etapa adolescente y hasta la conexión humana están a punto de perderse, pues los jóvenes no están aprendiendo acerca de la intimidad, la amistad y el amor, sino de la crueldad y la humillación como una forma habitual y natural de ser y actuar.
No podemos dejar la educación sexual en manos de la industria mundial del sexo. Tenemos que hacer más para ayudar a los jóvenes que viven con un ideal deformado de la sexualidad. Aquí es donde recuerdo que en quinto y sexto de primaria es cuando recibimos educación sexual y fue ahí donde aprendí a conocer mi cuerpo gracias a mis padres y profesores. También conocimos los riesgos de las diversas enfermedades de transmisión sexual así como las altas probabilidades de embarazos no deseados. Pero ahora, hasta los niños de tercer o cuarto grado de primaria ya tienen una pequeñita noción de lo que es el sexo, o al menos ya no se les puede “mentir” de que ellos salieron de “huevito kinder sorpresa”.
Regresando a Australia, como forma de ejemplo y de una posible solución mundial es que han puesto en marcha una campaña denominada: Porn kills love (El porno mata el amor).
Como padres, tíos, amigos y maestros, podemos unirnos en la manera de ayudar a que la juventud omita estas prácticas que tanto daño les hace, pues el amor y el sexo son derechos que tienen que ejercerse de la manera en que son y no a través de subordinaciones que marcarán de por vida a estas personitas y lo peor es que les hace pensar que así debe de ser.

“Usar pornografía es algo más que entrenamiento para el deporte equivocado. Está reemplazando la habilidad de estos chicos de jugar el deporte que realmente quieren aprender”. Gary Wilson. Biólogo.
Espero tus comentarios.
Facebook: María Amelia Aguilar Rule
Twitter: @aguirule
http://digitallpost.mx/sociedad/sexting-la-nueva-forma-de-amar/