lunes, 21 de noviembre de 2016

La mercantilización de las relaciones sexuales: ¿Un modelo deseable?



La mercantilización de las relaciones sexuales: ¿Un modelo deseable?
    
EL PERIÓDICO FEMINISTA de Mujeres en Red .
http://wwmujeresenred.net/article.php3?id_article=397

http://http://www.mujeresenred.net/article.php3?id_article=397www.mujeresenred.net/article.php3?id_article=397
Por Sara Berbel Sánchez
Martes 8 noviembre 2005.

1. El deseo masculino.
Si hay un deseo poderoso, universal y unánimemente reconocido a lo largo de la historia de la humanidad, es el que sienten los hombres por las mujeres. Un deseo que trasciende el ámbito propiamente biológico para convertirse en energía vital, símbolo artístico e incluso glorificación sagrada. Según Freud, se trataba de la líbido, esa fuerza genuina que permite la vida, la creación, y cuya represión origina, en el mejor de los casos, la expresión artística, el arte por sublimación. El supuesto deseo sin límites masculino ha sido privilegiado y justificado de muy diversas maneras en las diferentes culturas conocidas. Actualmente
todavía pueden escucharse muchas afirmaciones en relación a la incontenibilidad de tal impulso, a pesar de que la ciencia ha demostrado hace tiempo que, a medida que se avanza en la escala animal, los factores hormonales disminuyen su influencia a favor de los culturales. En concreto, dentro de la especie humana las imágenes eróticas son más determinantes que la activación hormonal por sí misma.

No obstante, las certezas científicas (cuando lo son) no son garantía de que la población vaya a creer en ellas. No hay más que escuchar a las personas que se empeñan en denostar el proceso evolutivo en el origen de las especies en aras de la teoría creacionista. Del mismo modo, el supuesto deseo irrefrenable de tipo sexual de los hombres sigue
impregnando los discursos psiquiátricos, políticos, artísticos y culturales. Las fantasías que otorgan al deseo sexual masculino un papel preponderante son alimentadas mediáticamente y algunos hombres deciden ponerlas en práctica. Porque hay hombres que sueñan con poseer cuerpos de mujeres sin su consentimiento, mujeres a quien en ningún caso respetan, y mucho menos aman, y de quienes con frecuencia tampoco esperan afecto ni otro
sentimiento afectivo o comunicativo. Y, si bien las fantasías son absolutamente libres, en algunas ocasiones, la distancia entre el deseo y la realidad se estrecha peligrosamente.

Ese deseo imposible sobre cuerpos ajenos logra satisfacerse de una forma consentida socialmente desde tiempos inmemoriales, y consiste en pagar por ello. Y eso es lo que hacen aproximadamente un 30% de varones entre los 18 y los 49 años en nuestra sociedad, según las últimas encuestas realizadas. El deseo masculino se ve cumplido: sólo es necesario un cuerpo femenino y algún dinero. Pero ¿a quién corresponde ese cuerpo que
se vende? ¿En dónde está su deseo? No se sabe ni tampoco se pretende.
Las mujeres no son nunca sujetos de deseo para nuestra sociedad.

2. El deseo femenino.
El 95% de las mujeres que ocupan nuestras calles y locales donde se ejerce la prostitución son inmigrantes con graves problemas socioeconómicos y, la mayor parte de ellas, víctimas del tráfico de personas, según datos recientes de las fuerzas policiales y ONGs que les dan apoyo.
Nuestro país recibe cada año decenas de miles de mujeres (hasta 300.000 como mínimo en toda España) procedentes del Este, Latinoamérica y Africa. Ese sólo dato debería alertarnos sobre la falacia de la voluntariedad en la elección de tal ejercicio. ¿Es posible que no seamos capaces de ver que lo que se esconde tras esas cifras es una profunda pobreza, miseria, imposibilidad de alcanzar algo mejor? La hipocresía de nuestra sociedad radica en no querer ver los rostros de la pobreza, de la esclavitud, incluso de la violencia cuando nos prestan un supuesto servicio social.

Pero hablábamos de deseo. El deseo de la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución radica en su necesidad, en una radical necesidad de supervivencia para ellas y sus familias. Del mismo modo que la desesperación conduce a algunas personas a arriesgarse en viajes imposibles en pateras, o a saltar vallas con peligro de su vida, ellas arriesgan la salud e incluso la integridad física. Huyen de la miseria, de los conflictos sociales, y con frecuencia caen en las redes del crimen organizado. Cerca de un millón de mujeres entra al año en Europa para ser prostituídas, según cifras manifestadas en el I Congreso Internacional de Explotación Sexual y Tráfico de Mujeres. A la situación de indefensión y explotación a que son sometidas hay que añadir que muchas de ellas vienen mediante engaños y no son conscientes de la terrible realidad que las espera. Su único pensamiento es lograr al precio que sea un futuro mejor para ellas mismas y sus familias.

La extraordinaria lucha por la supervivencia que protagonizan estas mujeres no se realiza en igualdad de oportunidades con el resto de la población y, por tanto, no puede hablarse de libertad en la elección. Como afirma el republicanismo, las personas no son libres si no tienen garantizadas las condiciones materiales de existencia. Para que exista libertad real debe existir, primero, igualdad en las oportunidades y acceso a recursos y beneficios, parámetros que la izquierda política reivindica desde hace algunos siglos.

3. El cuerpo, objeto de consumo.
Cada vez que una persona realiza una acción, ésta tiene un efecto sobre su entorno, interviene en él e incluso lo modifica como nos mostró la Gestalt hace ya algunas décadas. A veces, el impacto del acto realizado llega incluso más allá de la realidad circundante. De este modo, cuando un hombre compra o alquila el cuerpo de una mujer está mostrando al
mundo que se trata de algo “comprable”, está realizando una “cosificación”, asignándolo a la categoría de objeto, más exactamente, de objeto de consumo, precisamente lo que durante siglos ha realizado la cultura patriarcal con el cuerpo de las mujeres. Al mismo tiempo, reafirma el modelo de desigualdad entre hombres y mujeres al mostrar una situación en que uno es sujeto de su deseo y la otra objeto del mismo, transacción que suele acabar en unos beneficios que a su vez recoge otro hombre, el proxeneta. Piensen ustedes en cómo educaremos a nuestros jóvenes en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres si saben que, al salir a la calle, los varones podrán disponer de un cuerpo femenino a la medida de sus necesidades mediante una operación comercial.

Por otra parte, al comprar o alquilar un cuerpo, al someter a las leyes del mercado el cuerpo de algunas mujeres, ocurre el efecto, aparentemente paradójico, de sustraerle todo valor. Las cuestiones a las que la sociedad otorga el máximo valor no están en venta: son aquellas como el respeto, la dignidad o el amor. El propio cuerpo de los seres humanos se valora tanto que no se permite la venta de sus órganos a pesar de que alguien deseara voluntariamente desprenderse de ellos a cambio de dinero. Sin embargo, el cuerpo de las mujeres sí está en venta, precisamente porque socialmente no se le otorga valor.

En consecuencia, la única postura respetuosa para con los hombres y las mujeres es sustraer el cuerpo del ámbito de las transacciones comerciales. Tarea que no resulta sencilla si recordamos que el negocio del sexo mueve alrededor de 40 millones de euros al año en España, situación que sin duda no resulta ajena a la ferviente defensa que se realiza desde
algunas instancias para dar cobertura legal a los empresarios del sexo y a sus locales. Sin embargo, algunas experiencias europeas muestran que disminuirían espectacularmente las redes mafiosas, la explotación femenina, las vejaciones y humillaciones si la compra-venta sexual no estuviera permitida. En los países donde se ha tomado esta postura, como Suecia, no han aumentado las violaciones ni se ha incrementado la violencia sexual como algunos auguraban que sucedería sino que, por el contrario, los datos señalan que ha disminuido la prostitución en cifras globales.
Los hombres son, por supuesto, capaces de ser dueños y no víctimas de sus deseos. Por el contrario, se han reducido las redes de tráfico de mujeres y muchas de las que se dedicaban a la prostitución ocupan ahora trabajos con sueldos dignos que les permiten afrontar el futuro con cierta esperanza.

4. La libertad de las personas.
Resulta difícil justificar que defendemos un modelo aduciendo que es el “menos malo”, o que siempre ha existido, como se hace cuando se defiende la regularización de la prostitución como un trabajo de servicios de proximidad. Durante siglos la sociedad ha considerado legítimas prácticas culturales contrarias a los derechos de las personas como el trabajo infantil, la esclavitud o la violencia de género. Se trata de luchar contra la explotación, no de regularla. La discusión en la actualidad es semejante a la que en el siglo XIX mantenían los movimientos abolicionistas y los partidarios de perpetuar la esclavitud: razones de conveniencia económica, de armonización social y de pervivencia e inevitabilidad histórica se manejaban entonces al igual que hoy. Es como si aceptáramos la violencia doméstica porque es menos mala que la posibilidad de perder la vida cuando las mujeres exigen la separación de sus maltratadores y adujéramos que además siempre ha existido. O como si aceptáramos la esclavitud en según qué supuestos porque es más beneficiosa para la persona esclavizada que la propia libertad, llena de peligros, e incluso
si algunas de ellas escogieran permanecer en ella, donde se sienten más seguras.

El modelo de sociedad que algunas mujeres de izquierdas defendemos aspira a la existencia de relaciones libres e iguales entre los sexos, donde todas las personas son sujetos y no objetos y donde el sexo se practica por placer (de ambos) y no por necesidad. Por supuesto, ello implica reconocimiento de las mujeres prostitutas como sujetos de derecho, acceso a recursos sanitarios y sociales y, sobre todo, acceso a trabajos no precarios, estables, bien remunerados y seguros para todas las personas que habitan en nuestra sociedad, especialmente para las mujeres que siguen siendo el colectivo más vulnerable en el ámbito laboral. Puede ser difícil, pero no es utópico y, si esa reivindicación es válida para los
trabajadores/as que están sufriendo situaciones vejatorias y de discriminación ¿por qué no va a serlo para las mujeres que practican, por necesidades económicas, la prostitución?

Soy partidiaria de la libertad en las elecciones afectivas, de la libertad en el uso del propio cuerpo por parte de hombres y mujeres, en el mantenimiento de relaciones sexuales voluntariamente consentidas. Pero estoy convencida de que esa libertad, tan buscada y tan añorada, sólo podrá darse si los cuerpos se encuentran en función del deseo de las personas que intervienen, hombres y mujeres, lejos de las relaciones desiguales de poder que el comercio del sexo consagra.


 a.. > La mercantilización de las relaciones sexuales: ¿Un modelo
deseable?
  11 de noviembre de 2005, La libertad no se compra
  Completamente de acuerdo con el artículo. Pero seguiremos escuchando a la falsa progresía defender la libertad de venderse, así como minimizar la importancia de nuestra sexualidad, diciendo que igual se vende el/la que hace rosquillas en una fábrica. La sexualidad forzada, aunque sea con dinero, afecta a lo más profundo del ser humano. Esto mueve mucho dinero y han puesto en marcha el engranaje del sistema para crear un
nuevo ideario colectivo para que la gente diga que la prostitución es un empleo más que debe regularse. Aunque, si se preguntara, nadie querría ese empleo para su hija.

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lunes, 14 de noviembre de 2016

Francia por fin penaliza al cliente de la prostitución



Francia por fin penaliza al cliente de la prostitución
Publicado en mayo 6, 2016

Tras un largo trámite parlamentario, Francia aprueba una ley integral sobre prostitución basada en los derechos humanos. Esta ordenanza destaca por la penalización de los compradores de servicios sexuales y la despenalización de las personas que ejercen la prostitución, al contrario de lo estipulado hasta ahora.

El debate se ha repetido cuatro veces desde que los socialistas presentaron la propuesta en 2013. Esto es debido a la firme oposición del Senado y la gran controversia que generó también en la sociedad. Las posiciones en contra de la ley defienden que llevará a los clientes a esconderse y dejará a las personas que ejercen la prostitución en una situación de mayor vulnerabilidad.

En una Asamblea casi vacía (solo han participado 76 de los 577 existentes) la ley ha quedado aprobada por 64 votos a favor y 12 en contra. Francia se convierte así en el primer país europeo no nórdico en penalizar a los clientes de la prostitución, puesto que la medida ya ha sido implantada en Suecia, Noruega, Islandia y Reino Unido.


Medidas que implican la Ley integral sobre prostitución:

Reconoce la prostitución como una forma de violencia y un obstáculo para la igualdad de género
Deroga todas las formas de penalización a las personas prostituidas
Ofrece nuevas medidas de protección y un mejor acceso a una compensación económica para las víctimas de la prostitución, del proxenetismo y de la trata
Establece una política nacional de salida y un mecanismo de coordinación local para mejorar la protección de las víctimas y su acceso al apoyo social y a las opciones de salida
Permite la concesión de un permiso de residencia temporal a las extranjeras víctimas de trata de seres humanos
Refuerza la lucha contra el proxenetismo y la trata en Internet
Prohíbe la compra de actos sexuales
Crea una política de educación que se desarrollará en las escuelas sobre la no mercantilización de cuerpos humanos

http://observatorioviolencia.org/francia-por-fin-penaliza-al-cliente-de-la-prostitucion/#prettyPhoto


domingo, 13 de noviembre de 2016

"No es necesario ser guapo, basta ser amables con ellas"


"No es necesario ser guapo, basta ser amables con ellas"

Extratante de blancas dio entrevista a Vice.com donde da a conocer cómo entró al mundo de la explotación sexual
 
Mario a los 17 años tuvo contacto con el mundo de la prostitución. Foto /Vice.com



México.- Toda la familia se dedicaba a la trata de personas; Mario, su madre y tres hermanos esclavizaron sexualmente a decenas de mujeres entre el 2000 y 2003. Ahora Mario ha cumplido su condena y cuenta su versión para el sitio Vice.com

El hombre da a conocer lo fácil que es envolver a una mujer para que caiga en la red; ""No es necesario ser guapo, basta ser amable con ellas", dijo. Además, dio a conocer que existe corrupción con los agentes policiacos para que les permitan operar, él lo hacía en el barrio de La Merced, en la Ciudad de México.

"No necesitas ser guapo. Debes hablar rápido, ser cariñoso, decir cosas bonitas: 'Hola, mi vida'. Si otros padrotes exigían una cifra y las golpeaban, yo hacía lo contario: las invitaba a comer y a bailar. De todas formas, ellas pagaban".

Mario entró en el negocio de la trata de personas a la edad de 17 años, cuando conoció a "Javier" quien manejaba uno de los centros de trata de personas más grande de México, que se ubicaba en una serie de edificios que se dividían en 13 cuarterías y ocupaban las calles  las calles Limón, San Simón, Soledad y la avenida Circunvalación.

Javier le indicó cuáles serían sus obligaciones dentro de las cuarterías y por sus labores ganaría 50 pesos diarios, además, incluían comida y un cuarto para que él durmiera.

El tratante de blancas, Javier, era originario de Tenancingo, Tlaxcala y tenía aproximadamente 60 años de edad.

Mario aprendió bien el oficio. Aprendió que era mejor tratar bien a las mujeres que, a diferencia de sus padrotes, que siempre las maltrataban. Decidió a esa edad que quería ser padrote, pero de "los buenos".

Mario comenzó a tejer una red de 'relaciones' con las sexoservidoras, hasta que fue descubierto y echado de la cuartería, el problema fue que intentó tener dos 'novias a la vez, a las que sacaba dinero frecuentemente, pero cuando una de ellas quedó embarazada, ya no quiso nada con ella y fue acusado con otra mujer, doña Coco, quien se encargaba de 'poner las reglas' en la cuartería.

Al joven Mario le gustaba la vida fácil y el dinero sin batallar. Pronto consiguió otra novia a quien comenzó a explotar rápidamente de manera sexual. Era Brenda de 17 años, pero ahora, adicto a las drogas y con poco dinero ya no se molestaba en decirle palabras bonitas, tampoco la llevaba a bailar, se había vuelto adicto a la cocaína y era la necesidad de esa sustancia que lo llevaba a abusar constantemente de ella y a golpearla. Mario buscó un reemplazo pero su mala reputación lo precedía. Ninguna trabajadora quería tenerlo cerca. La solución, concluyó entonces, era secuestrar a alguna y padrotearla, aunque fuera a la fuerza, relató Vice.com

Para el año 200 Mario y su hermano ya padroteaban a más de 10 mujeres, pero ese mismo año fueron detenidos. Mario fue condenado a 10 años de prisión que cumplió interno en un penal. Salió en libertad en el 2015 con 38 años y ahora da testimonio de lo que es la trata de personas.


http://www.debate.com.mx/mexico/No-es-necesario-ser-guapo-basta-ser-amables-con-ellas-20160626-0114.html


martes, 8 de noviembre de 2016

Secuelas psicofisicas de las personas en situación de prostitución

Secuelas psicofisicas de las personas en situación de prostitución
Por Lic. Susana Torres Portnoy- Psicóloga

Abordar el tema de personas en situación de prostitución, defender sus derechos como seres humanas, con derecho a una vida digna , libre de humillaciones , maltratos y marginalidad social, nos conduce a distintos laberintos conceptuales y a enfrentarnos con expresiones esteriotipadas tales como: mujeres de vida fácil, mujeres de la mala vida, mujeres de la noche.

La respuesta a estas manifestaciones, androcentristas, patriarcales, retrogradas y arcaicas, es responder que, la prostitución es una actividad que deja múltiples secuelas con baja autoestima, marginación social, sentimientos de culpa, disfunciones familiares, depresión, desconfianza y mucho más, que detallare más adelante.

Teóricamente, el cuadro clínico que más se adapta a los síntomas de las mujeres prostituidas y víctimas de trata, es el trastorno de estrés postraumático, similar al que pueden presentar víctimas de secuestro, de agresión sexual, maltratos extremos y/o violencia doméstica, muy bien conceptualizado por la Psiquiatra estadounidense, Judith Herman en su libro Trauma y Recuperación.

En diversas investigaciones, reportes y a través de mi propio trabajo clínico, resulta muy difícil, en principio, que una mujer prostituida reconozca que fue maltratada, golpeada u obligada a tener sexo contra su voluntad. Sin embargo, al tiempo de tomar confianza con la terapeuta, relata que la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución sufren agresiones de todo tipo: violaciones, agresiones por parte de los dueños del club, los clientes, la policía, los proxenetas, su familia, etc.

Las mujeres prostituidas no pueden escapar de este tipo de situaciones violentas, están absolutamente desprotegidas y atrapadas. Diariamente se enfrentan a estas situaciones destructivas, reciben malos tratos y amenazas de muerte. Muchas de ellas recurren al alcohol o a las drogas para poder soportarlo, lo cual agravan aun más la situación porque les resta la capacidad de tomar decisiones, actuar y pensar positivamente.

El Estrés postraumático deja huellas muy profundas, con grandes secuelas psicofísicas difíciles de reparar. Que perduran por muchos años, aun después de haberse liberado.
Retomar una vida normal, con el grupo familiar resulta muy difícil, se requiere de mucha voluntad y paciencia, tanto de la víctima como del entorno familiar, lo cual no es nada fácil. El vínculo familiar ha quedado dañado y vulnerable, los reclamos y reproches aumentan los sentimientos de culpa, la ansiedad y la depresión. El peligro de recaer en la droga y el alcohol están siempre presentes.

Establecer una relación amorosa saludable, suele ser una tarea muy complicada, la mujer suele quedar muy “atenta y alerta” a las palabras del compañero, una expresión desubicada mal interpretada puede originar una ruptura de la relación.
Hacer el amor, por amor, puede llegar hacer una situación altamente estresante. Cuanto mayor tiempo haya durado la situación de prostitución, mayor también serán las secuelas psicológicas. Muchas mujeres creen que no podrán hacer otra vida, pueden tener recaídas y volver a la prostitución, porque no ven otra salida, la adaptación suele ser muy complicada y difícil.

La mayor secuela es que no se consideran personas, no se consideran sujetas de derechos, porque durante años fueron tratadas como objetos, en condiciones infrahumanas, solo para satisfacer las necesidades sexuales y perversas de sus clientes, se han convertido en mercancía que se usa y de deshecha de acuerdo a las necesidades de los clientes y de las redes que protegen estos hechos aberrantes.
La diputada española Lourdes Muñoz, dijo durante una sesión que se discutía sobre este tema el año 2006

” No sé a vosotros, a mí me viene a la cabeza una frase cuando oigo hablar de la libertad de mercados, en este caso de la libertad del mercado sobre las personas a las que se anula para ser únicamente carne fuente de dinero, ingresos. La sociedad se crea para proteger a sus miembros, no para explotar a una parte en beneficio o satisfacción de otra parte”


SECUELAS POST TRAUMATICAS
· Baja autoestima: por se tratadas como objetos y mercancías al servicio del hombre, Se sienten humilladas y violentadas. Finkelhon 1988

· Desconfianza: la inseguridad y el miedo se apodera de ellas, no encuentra aliados, quizás puedan confiar en un cliente,

· Traicionadas: todo a su alrededor es inseguro e incierto.

· Distorsión de sus sentimientos: no pueden discernir correctamente entre el bien y el mal

· Dificultades para escuchar: este es un síntoma típicamente psicosomático, hay un refrán que dice: no hay peor sordo que aquel que no quiere escuchar

· Trastornos del sueño: pesadillas, terrores nocturnos, sueños recurrentes.

· Sentimientos de culpa: este sentimiento junto con la baja autoestima, conspiran negativamente en el concepto que tiene de sí mismas.

· Auto imagen negativa: se sienten feas, sucias.
· Reacciones psicosomáticas: gastritis, ulceras, alergias, enfermedades respiratorias, asma.

· Depresión: sentimientos de intensa tristeza y angustia.

· Ira: están enojadas con ellas mismas, con la familia y el mundo.

· Despersonalizaciones: no son ellas mismas, ese cuerpo le pertenece a otra.

· Personalidades múltiples: son los casos en que han sido muy dañadas

· Negación: pareciera que no tienen noción de la realidad, niegan para evitar el dolor

· Minimizan el daño: para poder sobrevivir al daño

· Amnesia selectiva: eligen que cosas van a recordar

· Evitan mirarse en el espejo: no quieren ver la imagen que refleja el espejo

· Cambian de nombre: es una forma de ser otra

· Adicciones: otra forma de evadirse



Para hablar de una verdadera recuperación y reinserción social, debemos profundizar en las sesiones de psicoterapia:

· El vinculo con la madre, porque inconcientemente, culpan a la madre de no haberlas protegido, prevalecen sentimientos de amor y odio hacia la madre y de abandono emocional.

· Disfunción familiar, como seguramente viene de este tipo de familias, les resulta muy difícil conformar una familia, el vínculo con los hijos resulta muy conflictivo, en algunos casos son sobre protectoras.

· El Poder: auto afianzarse, adquirir seguridad, aplomo y confianza en si mismas, dejar de verse víctimas. Expresar sus miedos, sentimientos e ideas. Conocer sus derechos como seres humanas.

La Dra. Judith Herman afirma: la adquisición del PODER y dejar de verse víctimas, es fundamental para el cambio.


*  Primeras jornadas nacionales abolicionistas sobre prostitución y trata de mujeres niñas/os”

Facultad de filosofía y letras - uba – 4 y 5 de diciembre de 2009

Sociedad vacilante

Sociedad vacilante
Silvia Chejter Socióloga *

En la Argentina, el poder estatal -a través de sus legisladores y funcionarios- ha oscilado durante dos siglos entre abolir la prostitución o reglamentarla. Hoy este tema sigue pendiente de resolución.

También se sigue debatiendo si distinguir entre diferentes formas de prostitución para penalizar sólo algunas. Y es en este punto que entra la discusión sobre la prostitución infantil. Existe un mensaje formal que dice "Con los niños ¡No!" pero la realidad se pronuncia al revés: "Con los niños, Sí".

Investigaciones de UNICEF confirman lo que todos saben pero nadie quiere ver: "En todas las ciudades, localidades, grandes o pequeñas de distintas regiones del país se ha constatado la presencia de niñas prostituidas y niños prostituidos".
 
Silvia Chejter
También se detectaron "directa o indirectamente niñas y niños en los espacios de prostitución callejera (calles, rutas, plazas, estaciones de servicio) y en lugares cerrados: prostíbulos, saunas, casas de masajes, whiskerías, etc".

El ingreso al mundo prostibulario no es espontáneo sino que, en la mayoría de los casos, implica procesos activos de captación. Y la mayoría de estas víctimas fueron reclutadas entre los 12 y los 15 años.

Las prácticas prostituyentes, aunque repudiadas, prohibidas y reprimidas, en la práctica son toleradas. La sociedad vacila en el momento de trazar los límites entre minoría y adultez, entre libertad de elección y coerción, entre actividades lícitas y mafiosas.

Las sociedades intentan trazar líneas divisorias entre adultos y niños que ellas mismas borran pero ¿nadie le pone el cascabel al gato? ¿Quién habla de la demanda? ¿De los clientes? ¿De los verdaderos prostituyentes?


*Autora de "La Niñez Prostituida", investigación financiada por UNICEF

lunes, 7 de noviembre de 2016

La soledad de la puta


Quiero hablar y reflexionar  con ustedes de la soledad de la puta, hablar de esa soledad tan desigual que ya es obscena.

Soledad que es atravesada por relaciones de poder sobre ese cuerpo y subjetividad; para que no puedan pensarse y verse por fuera del ejercicio de expropiación y explotación a la que están sometidas.
 
Sonia Sánchez
¿Alguna vez lo pensaron eso?, esta soledad que vine acompañada y sostenida por  la omisión de muchas y muchos, por programas incompletos, por programas de prevención, ¿prevención de que? ¿de salud? ¿de trafico?,. ¿de violación?

 NO, No se puede hablar de prevención cuando hay hambre, cuando hay necesidad de un trabajo, de un techo propio, cuando no se sabe leer ni escribir, cuando se quiere vivir dignamente y la señora burocracia y miles de requisitos les dice no, cuando no se es libre.

Como trabajar el tema de explotación, de prostitucion cuando estas personas no se las escucha, no se las ve, cuando gran parte de esta sociedad tiene un rol silente y a la vez verdugo, ante esta situación.

Como trabajar la fragilidad en estas mujeres, como  despertar esa fragilidad en las personas que tienen un puesto de poder, en lugares claves, para que haya un cambio,

Es distinto leer un libro sobre la explotación a escuchar una persona que lo fue, leer sobre la prostitucion cuando hay putas que quieren vomitar tanto dolor verbalmente, y se les tapa la boca con forros, y con una caja de alimentos.
   
 Con el hambre no se negocia, no hay negociación posible. Y de eso las putas y en particular las mayores lo saben, lo padecen, y lo viven a diario.

Rostros surcados por el tiempo, cuerpos avejentados, gastados, golpeados, atravesados por el miedo, la vergüenza, y hoy por el sida. 

Dios, si ya era brutal ser puta, y vieja ¿te imaginas con sida?  No, no hay imaginación posible que pueda transportarte  a ese lugar. Todo mi ser se convierte  en un cuerpo vibrátil  mirando la realidad sin maquillaje, sin ese polvo  que suaviza y tapa. Pero  no vasta con ello, se necesita de más, se necesita trabajar los prejuicios de cada uno y una,  de políticas de empleos capaces de contener y fortalecer una subjetividad más libre,    

Mi fragilidad estalla  en mil gritos, en impotencia, en rabia, y bronca. Siii, solo le cuesta 5 pesos al sida ser uno más que ocupa, usurpa, expropia, y abusa  de ese cuerpo hambreado, para seguir enmudeciéndolo.

Mirando la cara del hambre prostituido, no puedo seguir callada, menos cuando las/os legisladoras/es quieren reglamentar esta esclavitud, convertirlos en empresarios a los proxenetas, cuando  el ministerio de salud bonaerense ( Claudio Mate)apoya y fomenta guetos sanitarios para  las prostitutas, cuando  sindicalistas, ongs,  hombres y mujeres apoyan esta esclavitud, explotación sexual como trabajo y profesión, a ellos les digo “cuando comienza los talleres de formación profesional para ser putas”, ¿se lo recomendarían a sus hijas como una profesión mas  como ser abogada, doctora, enfermera,  maestra, periodistas…… ?.

Todos estos neoliberales junto con los usuarios son  los que te educan para ser  una puta productiva y sumisa,  hoy en esta sociedad  que tiene como eje central el consumo y la comunicación, a las putas se las aísla y se las mantiene a todas juntas, sin posibilidad de crear nuevas relaciones, de gozar de los beneficios que tienes como ciudadanas(ejem los hospitales) eso hacen las/os fiolas/os, no dejan  que hables, que te relaciones con otras personas, (en el mundo de la prostitucion le llamamos a estas otras,   locas sueltas, no tienen fiolos), de esta manera el control que se tiene  sobre  ese cuerpo es absoluto.

A partir de ese control se obtiene toda la información para armar proyectos, para  vivir de la prostitucion ajena, para hacer una introspección sobre sus miedos, deseos, angustias, por que hoy ya no alcanza con solo estudiar  la vagina de la puta.

   
      Sonia Sánchez
  AMMAR-CAPITAL.






Consumo de mujeres


Consumo de mujeres

¿Hay solución para el problema de la prostitución? Las feministas denuncian el fracaso de su legalización y apuestan por el modelo sueco de persecución legal al cliente. El Frente de las Mujeres noruego subraya que los españoles lideran la "liga de compra de sexo": el 39% lo ha hecho alguna vez.
COLPISA. Madrid


"La prostitución legalizada es el experimento de mayor fracaso", recalca la periodista y feminista británica Julie Bindel tras comparar esa política de Holanda y el estado australiano de Victoria con la de penalización de la demanda en Suecia. "Por cada lugar legal en Holanda, hay cuatro burdeles ilegales; y algo similar en Australia", remacha. En cambio, añade Agnete Strom desde el Frente de las Mujeres noruego, la Ley sueca de 1999 de Prohibición de la Compra de Servicios Sexuales --su país está a punto de sumarse a ese modelo está dando resultados, con apenas 500 prostitutas en la calle, cuando en la vecina Dinamarca, con la mitad de habitantes, rondan las 6.000.

Strom, ponente en las Jornadas Internacionales sobre la Demanda de Prostitución ("Los Clientes" con Comillas) organizadas esta semana en Madrid por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, recordó las estadísticas que sitúan a los hombres españoles en cabeza de la "liga de compra de sexo", con un 39% que lo ha hecho alguna vez en su vida. En los países escandinavos Finlandia, Noruega y Suecia la cifra es mucho menor, en torno al 12%, y su perfil mayoritario muestra a varones de 30-55 años, con pareja e hijos, amplia experiencia sexual y alejados del "mito del cliente solitario, poco atractivo y sin otra opción sexual".

Como objeto

La psicoanalista argentina Magdalena González rechazó en su ponencia la idea de una "necesidad sexual masculina apremiante e inaplazable" que pretende "justificar en el imaginario social el prostituir a las mujeres". Tras señalar una amplia lista de "clientes prostituidores" -desde el "hombre bueno pero pobre al que ella mantiene", hasta el "cliente prostibulario que sabe de la situación de esclavitud o encierro"-, recalcó que "ninguno denuncia" y que "todos someten a la mujer, en algunos casos sin límites" y hasta con perfiles sádicos, como obligarla a "observar sexo con animales y escuchar relatos aterrorizadores".

El hombre, remachó, "la usa y trata como objeto, pero exige que lo vea a él como persona". González advierte de que las consecuencias al cabo de los años pueden ser comparables a las de las víctimas de tortura física y psicológica. Responsabiliza al sistema patriarcal neoliberal del "deterioro de la conciencia ética" que facilita la "apropiación" masculina del cuerpo de la mujer. Y Bindel coloca la prostitución "dentro de la violencia de género" y como "violación de derechos humanos". Mientras exista, remarca, no habrá igualdad entre hombre y mujer, máxime cuando a "la mayoría de compradores de sexo no les importa si ellas son o no traficadas".


Testimonios

De ahí la insistencia de la experta británica en que, como sucede en Suecia, cualquier normativa de persecución legal del cliente vaya acompañada de educación igualitaria, campañas de concienciación ciudadana y apoyo a las víctimas de trata y explotación sexual. Porque, como ella misma acaba de constatar en una investigación sobre la proliferación de burdeles en Londres, los argumentos de los clientes confirman una visión masculina de dominación y reducción a objeto de la mujer.

"Es más barato que una cita, y siempre puntúas al final", dice uno. "Puedes obtener lo que quieres en cualquier momento; es más fácil que con otra mujer", añade otro. "Puedes elegir, igual que en un catálogo", confiesa un tercero. Y un cuarto lo concreta: "Elaboré una lista mental y me dije que estaría con chicas de diferentes razas: japonesa, india, china; cuando lo hago, las voy borrando".

Entre las mujeres que ejercen la prostitución, los testimonios recogidos por Magdalena González sugieren una "extrema indefensión". Alguna la oculta tras una "doble personalidad" que le hace decir "lo hago porque me gusta", cuando "en realidad lo hago pensando en otra cosa" y "tan rápido como puedo", porque "a mí nunca me llega nada" y hasta se liaría a puñetazos "por rechazo, por asco".

Otra ni siquiera piensa en el dinero, "solamente tengo náuseas" cuando practico sexo, incluso con su pareja. "Es como un cliente porque no siento nada; es como que ya la mujer está anulada", asevera. Y una tercera habla en plural de aquella madrugada en la que "quisimos imaginar con cuántos hombres se había costado cada una. Fuimos imaginando micros llenos de hombres para tener una idea, pero nos sentimos muy mal y algunas se descompusieron. Fue tan espantoso que nunca más tocamos el tema".

Fuente

http://www.heraldo.es/index.php/mod.noticias/mem.detalle/idnoticia.25716

Niremperger: "En casos de prostitución se aplique la ley de trata de personas"

Niremperger: "En casos de prostitución se aplique la ley de trata de personas"

Zunilda Niremperger


La jueza federal de Resistencia Zunilda Niremperger, está entre los 600 pares de todo el país, que asisten a la VII Conferencia Nacional de Jueces que se realiza hasta hoy en La Plata y que tuvo a las principales autoridades judiciales y de los gobiernos nacional y bonaerense.
   28 de Octubre, 2016  

La chaqueña que compartió el panel de exposición con la ministra de la Corte Suprema, Elena Inés Highton de Nolasco, revalidó la importancia de que los casos de explotación de la prostitución se diriman en el ámbito federal que dispone de mayores herramientas.
Mientras el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, pidió “transparencia para combatir la corrupción” en el país.
Del gobierno nacional, estuvieron los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, y de Seguridad, Patricia Bullrich.
Otra presencia fue la de la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, invitada por primera vez a una conferencia de jueces y sentada en primera fila. Inclusive, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, le agradeció su presencia.

También por el Chaco, asisten a la ciudad de las diagonales- el presidente de la Cámara de Apelaciones- José Luis Aguilar y la ministra del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Iride Isabel Grillo.

La jueza a cargo de los dos juzgados de la capital chaqueña, expuso sobre “La trata de personas con fines de explotación sexual y la explotación de la prostitución ajena, las diferencias que no existen y las coincidencias que si las hay”.


Superposición jurídica
Niremperger –considera- que “hay una superposición de figuras jurídicas cuando hablamos de trata de personas, que está establecido en la ley de trata y por otra parte la explotación de la prostitución como un delito autónomo que está establecido en el Código Penal”.

Y agregó: “Tanto trata como prostitución se encuentran íntimamente vinculadas porque forman parte de una modalidad utilizada por los explotadores, porque tiene el mismo proceso de realización, se ocupan de la misma victima que son personas vulnerables, que son personas con problemas de violencia y familias disociadas, la explotación se hace en los mismos lugares y las consecuencias sobre las víctimas son las mismas ya que atentan contra la integridad, la libertad y contra la dignidad de la persona”, alertó ante jueces de todo el país.


“Propuse que se debe simplificar la aplicación de la ley y cada vez que existe una superposición de figuras jurídicas entre un acogimiento de personas con fines de explotación y esa explotación se consuma, en vez de aplicar la figura de explotación de la prostitución ajena establecida en el Código Penal, debe aplicarse la ley de trata de personas”.

La magistrada agregó: “Esto significaría la competencia federal que nos da algunas herramientas más, como por ejemplo actuar en extraña jurisdicción, y una protección mayor a las víctimas con el aparato estatal y sobre todas las cosas no quedarnos discutiendo a quién le toca la competencia y perdemos mucho tiempo valioso para tratar a las víctimas e investigar las causas y establecer los hechos”.


http://www.diarionorte.com/article/144319/niremperger-en-casos-de-prostitucion-se-aplique-la-ley-de-trata-de-personas