"No es necesario
ser guapo, basta ser amables con ellas"
Extratante de blancas dio entrevista a Vice.com donde da a
conocer cómo entró al mundo de la explotación sexual
México.- Toda la familia se dedicaba a la trata de personas;
Mario, su madre y tres hermanos esclavizaron sexualmente a decenas de mujeres
entre el 2000 y 2003. Ahora Mario ha cumplido su condena y cuenta su versión
para el sitio Vice.com
El hombre da a conocer lo fácil que es envolver a una mujer
para que caiga en la red; ""No es necesario ser guapo, basta ser
amable con ellas", dijo. Además, dio a conocer que existe corrupción con
los agentes policiacos para que les permitan operar, él lo hacía en el barrio
de La Merced, en la Ciudad de México.
"No necesitas ser guapo. Debes hablar rápido, ser
cariñoso, decir cosas bonitas: 'Hola, mi vida'. Si otros padrotes exigían una
cifra y las golpeaban, yo hacía lo contario: las invitaba a comer y a bailar.
De todas formas, ellas pagaban".
Mario entró en el negocio de la trata de personas a la edad
de 17 años, cuando conoció a "Javier" quien manejaba uno de los
centros de trata de personas más grande de México, que se ubicaba en una serie
de edificios que se dividían en 13 cuarterías y ocupaban las calles las calles Limón, San Simón, Soledad y la
avenida Circunvalación.
Javier le indicó cuáles serían sus obligaciones dentro de
las cuarterías y por sus labores ganaría 50 pesos diarios, además, incluían
comida y un cuarto para que él durmiera.
El tratante de blancas, Javier, era originario de
Tenancingo, Tlaxcala y tenía aproximadamente 60 años de edad.
Mario aprendió bien el oficio. Aprendió que era mejor tratar
bien a las mujeres que, a diferencia de sus padrotes, que siempre las
maltrataban. Decidió a esa edad que quería ser padrote, pero de "los
buenos".
Mario comenzó a tejer una red de 'relaciones' con las
sexoservidoras, hasta que fue descubierto y echado de la cuartería, el problema
fue que intentó tener dos 'novias a la vez, a las que sacaba dinero
frecuentemente, pero cuando una de ellas quedó embarazada, ya no quiso nada con
ella y fue acusado con otra mujer, doña Coco, quien se encargaba de 'poner las
reglas' en la cuartería.
Al joven Mario le gustaba la vida fácil y el dinero sin
batallar. Pronto consiguió otra novia a quien comenzó a explotar rápidamente de
manera sexual. Era Brenda de 17 años, pero ahora, adicto a las drogas y con
poco dinero ya no se molestaba en decirle palabras bonitas, tampoco la llevaba
a bailar, se había vuelto adicto a la cocaína y era la necesidad de esa
sustancia que lo llevaba a abusar constantemente de ella y a golpearla. Mario
buscó un reemplazo pero su mala reputación lo precedía. Ninguna trabajadora
quería tenerlo cerca. La solución, concluyó entonces, era secuestrar a alguna y
padrotearla, aunque fuera a la fuerza, relató Vice.com
Para el año 200 Mario y su hermano ya padroteaban a más de
10 mujeres, pero ese mismo año fueron detenidos. Mario fue condenado a 10 años
de prisión que cumplió interno en un penal. Salió en libertad en el 2015 con 38
años y ahora da testimonio de lo que es la trata de personas.
http://www.debate.com.mx/mexico/No-es-necesario-ser-guapo-basta-ser-amables-con-ellas-20160626-0114.html
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