miércoles, 22 de febrero de 2017

Las personas que han sufrido una tortura deben ser capaces de reconstruir los hechos para convivir con el trauma

Este artículo si bien se refiere a la tortura en general, puede ser perfectamente aplicado y casi sin salvedades a los casos de prostitución-trata de personas.
Las personas que son prostituidas viven varias veces por día y todos los días del año la destrucción de su integridad como personas al ser convertidas en un simple objeto de satisfacción ajena ya fuere sexual o económica (prostituidor, proxeneta, tratante y demás que se benefician)
La práctica en sí misma constituye un acto degradante, siendo el acto del pago la coronación de la humillación al poner un precio a una persona, a su cuerpo, precio que por elevado que pudiera ser -que no lo es en absoluto- nunca podrá cubrir lo que la dignidad y humanidad valen como tampoco  el daño que provoca .
Así como el detenido torturado es capaz de autoculparse, las víctimas de prostitución-trata de personas pueden llegar a no reconocer su situación y acusarse a sí mismas de haber elegido esa situación y exculpar a sus proxenetas y tratantes.

Alberto B Ilieff


Las personas que han sufrido una tortura deben ser capaces de reconstruir los hechos para convivir con el trauma
20 febrero, 2017
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) –

Las personas que han sufrido un episodio de tortura deben ser capaces de reconstruir un relato de lo que les ha pasado para evitar que reaparezcan los recuerdos de lo vivido y poder aprender a “convivir” con ese trauma.

“Es una batalla para reconstruir a la persona que se rompió con la tortura, a partir de los ejes que determinan su posición en el mundo”, ha reconocido en una entrevista a Europa Press el psiquiatra Pau Pérez Sales, del Hospital Universitario La Paz de Madrid, que acaba de publicar el libro ‘Tortura Psicológica. Definición, evaluación y medidas’.

Este experto, que desde hace décadas trabaja en el apoyo a víctimas, reconoce que las técnicas contemporáneas de la tortura son “muy psicológicas” lo que, además, también permiten proteger al torturador.
En parte, ha reconocido Pérez Sales, porque “la sociedad actual no tolera brazos rotos ni otras secuelas físicas”, de ahí que ahora se trabaje más en la degradación o humillación de la persona, exponiendo a la víctima a “entornos torturantes” en los que “se intenta destruir en mayor medida a la persona”.

Ante esta situación, el tratamiento de las personas que han sido torturadas pasan por una primera parte en la que hay que intentar que sean capaces de “establecer un espacio de seguridad mínimo”.

RECUPERAR SENSACIÓN DE SEGURIDAD
“Las personas que han sido torturados viven con miedo, permanentemente asustados y con reacciones de alarma, por lo que deben recuperar sensación de seguridad”, según este experto.
El siguiente paso es ayudarles a elaborar una secuencia ordenada en el tiempo de lo que pasó, ya que las víctimas suelen confundir pasado con presente, tienen recuerdos vagos, ‘flashes’, y eso les hace vivir aterrorizados, admite.
Por ello, según Pérez Sales, hay que “reconstruir un relato que la persona se pueda contar a si mismo” sobre lo que ocurrió, “sin entrar en pánico o angustiarse”.
“Es necesario poder en algún momento ser capaz de contarlo todo, no a otra persona pero si a uno mismo, ser capaz de contar los hechos, reconstruirlos con un hilo narrativo. Si no, no desaparecen los miedos”, ha explicado.
Además, la última fase del tratamiento busca que la víctima recupere la confianza que ha perdido en el ser humano y en uno mismo. “Uno piensa cómo puede haber personas así, y también hay dudas sobre uno mismo, porque te hace ver como una persona débil, y esto hace que muchas personas sean incapaces de reconstruir un proyecto de vida a partir de la tortura”, según lamenta.
Por ello, hay que conseguir que aprenda a convivir con ese trauma sin borrarlo, asumir que “la experiencia ha cambiado tu forma de ser, y la manera de ver el mundo y a uno mismo”.

LA HUELLA DE LA TORTURA ES CULTURAL
En lo que respecta a los tipos de tortura que más huella dejan, este experto reconoce hay un hay un componente cultural que determina qué método resulta “más demoledor”.
Así, hay estudios con musulmanes que salieron de la cárcel de Guantánamo que muestra como, de todas las situaciones horribles que vivieron (ahogamiento, palizas o situaciones de aislamiento), el método que dejó más secuelas fue mantenerlos desnudos para hacer los interrogatorios, sobre todo si lo hacían delante de una mujer.
“Eso tiene que ver con la humillación que eso supone en el mundo árabe, donde el hombre no se desnuda. Eso y el miedo a perros, porque en los países árabes no hay perros”, ha reconocido Pérez Sales.
En cambio, un estudio en País Vasco con 200 personas que habían estado incomunicadas a las que también habían sometido a todo tipo de métodos y malos tratos demostró que lo más duro para ellos fue la amenaza a la familia. “A mí me pueden hacer lo que sea, pero en el momento que hablan de tus padres o tu hermana, la gente pregunta qué había que hacer o dónde hay que firmar.

FALSAS CONFESIONES O ERRÓNEAS
No obstante, Pérez Sales también reconoce que la situación límite a la que se exponen las personas torturadas también lleva a algunos a acabar autoinculpándose o reconociendo un hecho que, en realidad, no han cometido.
“Estudios Estados Unidos muestran que hasta un 20 por ciento de gente que confiesa delitos graves, como matar a su hijo o su pareja, ha mentido fruto de un entorno torturante. Llevado al extremo, la posibilidad de que uno acabe reconociendo lo que el otro quiere que reconozca es muy alta”, según admite.

Asimismo, rechaza también que las torturas físicas sean eficaces ya que hay estudios que muestran que, cuando alguien es golpeado o es sometido a muchas lesiones, se producen fallos de memoria o recuerdos distorsionados que hacen que la información no sea fiable.

E incluso hay modelos de simulación de interrogatorios que muestran que, cuando se presenta un dilema, “la información que se ofrece es menor y de peor calidad que la que se obtendría de un diálogo normal entre dos personas”.
“La tortura no es eficaz, aunque sea muy peliculera y dramática”, según admite este experto, lamentando que el cine ha banalizado estas prácticas hasta el punto de que pueden hacer que muchos las justifiquen en determinados casos. Pese a que, como asegura citando la serie ’24’, “un Jack Bauer en la vida real en realidad lo estropearía todo”.

Fuente

http://www.psiquiatria.com/psicologia/las-personas-que-han-sufrido-una-tortura-deben-ser-capaces-de-reconstruir-los-hechos-para-convivir-con-el-trauma/?utm_source=boletines+psiquiatria.com&utm_campaign=a292e69e3f-EMAIL_CAMPAIGN_2017_02_20&utm_medium=email&utm_term=0_89ad673455-a292e69e3f-69416377

Conferencia de la doctora Ingeborg Kraus


¡La prostitución es violencia contra la mujer!
2/6/2017
Conferencia de la doctora Ingeborg Kraus del 25.11.2016 en Estrasburgo
Texto original: http://www.trauma-and-prostitution.eu/2016/12/02/prostitution-ist-gewalt-gegen-frauen/
Traducción: Adriana Zaborskyj

Con motivo del día internacional contra la violencia hacia la mujer, se reunieron el director de las regiones de Champaña Ardenas, Lorena y la Alsacia, el director regional de la autoridad sanitaria, en trabajo conjunto con las asociaciones: Centro de Información de los derechos de la mujer y de la familia (CIDFF por sus siglas en francés), Movimiento del Nido Francia y Penélope 67, para un simposio sin fronteras sobre el tema: “Prostitución y salud: Retos y cambio de perspectivas en Europa
Quiero agradecer a los organizadores y organizadoras  por este simposio franco-alemán. Este gran evento, tras la introducción de la ley para la reducción del sistema de prostitución en Francia al lado de Alemania, tiene un valor simbólico para nosotros. Creo que, de hecho, hay que despertar a Alemania. Alemania, que en muchos temas europeos lleva la vanguardia, puede necesitar la ayuda de Francia y de Suecia.
Con motivo del día internacional contra la violencia hacia las mujeres, quiero presentar los dramáticos efectos de la prostitución tras su legalización en Alemania e informar y probar que la prostitución es violencia contra las mujeres. Para finalizar hablaré sobre tales efectos psicológicos.
Quise enfocarme también en la violencia por qué las discusiones políticas en Alemania no han incluido abierta y realmente este aspecto. La prostitución se ha visto como un juego privado donde el estado no se ha inmiscuido.[1]

1. Violencia en la prostitución:
Hay un gran estudio nacional del año 2004 en Alemania sobre el impacto de la violencia [2]. Entre las 10.000 mujeres encuestadas hubo 110 prostituidas, con los siguientes resultados: 82% enumeraron formas de violencia psicológica, el 92% habían experimentado acoso sexual, el 87% vivieron violencia física y el 59% violencia sexual.
Hay un segundo estudio del año 2001 de Zumbeck en Alemania, con 54 mujeres prostituidas, que revela que todas ellas han experimentado traumas [3]. El 70% fueron atacadas físicamente y el 68% sexualmente.

La decisión “voluntaria” de entrar en la prostitución requiere ciertas precondiciones. Las mujeres prostituidas que han acudido a mi consulta, han tenido todas una historia de falta de protección en su infancia y en consecuencia una falta de auto-protección. Esas mujeres aprendieron muy pronto a “desconectarse”. En este punto hay una gran variedad de estudios que demuestran la relación entre haber sido víctima de violencia en la infancia y la prostitución. Los estudios de Zumbeck en Alemania han mostrado que el 65% de las mujeres en su infancia fueron violentadas físicamente y que el 50% sufrieron violencia sexual.

La violencia en la prostitución tiene muchas caras:
Comienza con una vestimenta ligera en el frío o también con tener que estar completamente desnudas.
En la prostitución callejera prevalecen las malas condiciones de higiene, no hay posibilidades de lavarse, no hay protección, no hay seguridad, es oscuro, hace frío, se está expuesto a la mirada de los compradores de sexo y de los transeuntes, quienes juzgan, minusvaloran e insultan, etc.

En los burdeles primero las mujeres son encerradas. La autoridad la tienen el propietario, lo que significa que él decide quién entra y quién no. Cuando alguien busca tener contacto con las mujeres tiene que “caerle bien” al propietario. El contacto con el mundo exterior está estrictamente reglamentado. No cualquiera puede hablar con las mujeres. Las mujeres no son libres.

En los burdeles las mujeres no tiene libre determinación. No tienen derecho a hablar o a hacer demandas. Son como lo describe Manfred Paulus: “prisioneras desde el comienzo de esas, en gran parte, subculturas criminales bajo la luz roja. Dentro de la jerarquía de ese medio ellas se encuentran en el nivel más bajo. Están privadas de sus derechos, indefensas e impotentes”[4].

Las mujeres se encuentran en una relación completamente asimétrica frente a los hombres: “Hoy en la prostitución parece que cerca del 90% de las mujeres de los países pobres de la Unión Europea vienen del este. Cerca del 30% son menores de 21 años. La mayoría no habla alemán y algunas son incluso analfabetas. No practican sexo seguro, no pueden poner límites ni negociarlos. Están en situación de inferioridad. No tienen poder para hacer cumplir sus demandas. Por 30 euros hacen todo lo que los puteros quieran. Están completamente desbordadas, completamente traumatizadas.”[5]

Una gran dificultad adicional está en que estas mujeres, en su mayoría, son victimizadas por sus propias familias. Los ingresos procedentes de su actividad van a familia en su país de origen. Así, el salir de la prostitución está vinculado a profundos conflictos internos. No sólo se liberan de la opresión de un proxeneta extranjero sino que se tienen que separar de su propia familia. La prostitución, así como opera actualmente en su mayoría en Alemania es, en realidad, peor que la prostitución forzada ya que el tratante de personas no es un desconocido sino la propia familia.

La altísima renta diaria de alquiler también es violencia (hasta 180 € debe pagar diariamente una mujer). Lo que significa que las mujeres deben atender hasta 6 puteros antes de lograr ganarse un euro.

Las tarifas planas de los burdeles van contra la dignidad humana. Es humillante saber que por 50 € se vende el paquete completo incluidas cerveza y salchicha.

Los “compradores de sexo” se han vuelto aún más perversos desde la legalización y las prácticas sexuales implicadas son mucho más peligrosas. La violencia contra las mujeres prostituidas se ha elevado gracias a ella. En muchos foros de puteros los hombres alardean de cómo “le dieron” a una prostituida y le dan una calificación [6]. Obviamente lo ven como un derecho masculino dar una calificación a la mujer por usarla de algún modo. Circulan listas-menú con deseos de los puteros. Mientras en el extranjero esto es indignante y visto como tortura, en Alemania se ha convertido en algo normal. Aquí un par de ejemplos [7]:
AFF= sexo anal con el puño (la mano entera por el ano), AO= todo sin condón, Marrón-Blanco= juego con heces y esperma, DP= paquete doble (sexo con dos mujeres) o doble penetración (dos hombres con una mujer), EL= chupar los huevos, FF= follar con el puño, FP= francés puro (sexo oral sin preservativo y sin eyaculación), GB= eyacular en la cara, GS= sexo grupal, Kvp= caviar pasivo (la mujer se deja cagar), Nsp= seco natural pasivo (la mujer se deja mear), OV= sexo oral (mamada o chupada), SW= sanduche (una mujer entre dos hombres), tlb= sin tabú (TODO está permitido), ZA= lengua en el culo (chupar el ano).
Por supuesto estas prácticas riesgosas aumentan las tasas de infecciones. Hay un estudio científico de la doctora Anna Wolff del año 2008, que da una mirada al estado de salud con énfasis en las enfermedades de transmisión sexual [8]. 110 mujeres prostituidas fueron examinadas en Lübeck. El 26% tenían una enfermedad de transmisión sexual que requería tratamiento. El 42% de las mujeres padecían de una infección o una infección aguda.

Reinan condiciones de trabajo desastrosas: las mujeres son completamente dependientes del negocio: muchas trabajan, comen y duermen en los burdeles.Viven en un mundo paralelo sin derechos y sin salida al mundo exterior. La mujer mercancía está siendo explotada al máximo bajo las más duras leyes del capitalismo en Alemania: Maximización del beneficio y bajo costo, etc.
Los horarios de trabajo son peligrosos para la salud: las mujeres prostituidas tienen que estar permanentemente “listas” para los “clientes y duermen un máximo de 5 horas por noche.
Muchas mujeres viven como nómadas en Alemania. No tienen un lugar fijo de residencia y son trasladadas de un burdel a otro para ofrecer variedad a los compradores de sexo. Muchas veces no saben ni siquiera dónde están.

La Organización de las Naciones Unidas quiso hacerse aconsejar en asuntos de prostitución y sus preguntas fueron: “¿cómo funciona lo del derecho reproductivo en mujeres prostituidas?”. Mi respuesta fue que es completamente absurdo hablar de derecho reproductivo en tal contexto. Las mujeres embarazadas actualmente son muy buscadas por los compradores de sexo. Ellos quieren sentir el cuerpo del niño dentro de la mujer durante el sexo. Por esto son tan frecuentes los abortos tardíos en el extrajero o las mujeres entregan en libre adopción al niño poco después del parto. Para servir a ese mercado el objetivo es embarazar nuevamente a las mujeres tras el nacimiento del niño.  En Berlín actualmente el sistema de adopción debe tener más bebés para entregar que padres que buscan adoptar [9]. El estrés y la situación emocional de las mujeres embarazadas durante el ejercicio del sexo como en una línea de montaje no solo es perjudicial para la futura madre sino para el desarrollo del niño en el vientre materno.

La violencia no solo tiene lugar en la prostitución. Las mujeres tampoco tienen protección fuera de ella: experimentan violencia física por parte de sus proxenetas, los dueños de los burdeles y los tratantes de personas hasta la muerte. Viven violencia psicológica a través de las miradas despectivas y la exclusión de la sociedad. No son tomadas en serio, son discriminadas y serán siempre “ex-putas”.
Y es que también en la llamada “prostitución de lujo” tiene lugar la violencia. La sobreviviente alemana de la prostitución, Marie, lo describe así [10]: “el “respeto” de los hombres hacia mi no era respeto hacia mi directamente sino al billete que habían invertido. Para trabajar en la prostitución, sobrellevar los olores de hombres desconocidos y sentir su piel sobre el propio cuerpo, una mujer tiene que sobrepasar todos sus límites. Aunque yo no experimenté nunca el tipo más horrible de prostitución, esa vida me alcanza aún después de haber salido de ella y es una ola que aún me golpea”

La sexualidad requiere la interacción de la mente y el cuerpo. Para posibilitar que una persona extraña penetre el propio cuerpo es necesario desconectar funciones naturales, que de otra forma serían inevitables: el miedo, la vergüenza, el miedo a lo desconocido, el asco, el desprecio, el olor, el dolor, etc. Esta  desconexión es un fenómeno que se llama disociación. El alcohol y las drogas ayudan además a sobrellevar el dolor psicológico. Solamente bajo la condición de una disociación patológica es posible el uso de la vagina como un instrumento de trabajo libre de sensaciones.

2. Los daños psicológicos a causa de la prostitución:

En Alemania no hay controles de salud y prevención para mujeres en situación de prostitución. Debido a esto hay muy pocos datos recogidos sobre los efectos de la prostitución. Por lo tanto las mujeres han sido entregadas a un medio violento y perjudicial.
El estudio de Zumbeck del año 2001 encontró que el 60% de las mujeres en la prostitución han desarrollado un pronunciado trastorno por estrés postraumático. Los estudios de Schröttle y Müller del 2004 prueban un alto consumo de medicamentos: 67% de las mujeres en la prostitución toman calmantes para el dolor y el 38% tranquilizantes.
Sin embargo quiero señalar que el aumento de los daños psicológicos en las mujeres que aún se encuentran en la prostitución a menudo no es fácil de mostrar. Hace poco hice acompañamiento a una mujer a quien el comprador de sexo le introdujo clavos en la vagina. Su comentario al respecto fue: “no me duele, todo está bien señora Kraus”. A menudo los centros de consejería y la policía no entienden qué significa disociación y qué formas puede tomar. El dolor psicológico será por primera vez accesible para las mujeres solo cuando encuentren el camino de salida de la prostitución.

Los periodistas me preguntan enfáticamente con frecuencia si de verdad a las mujeres les va tan mal en la prostitución. Quieren escuchar diagnósticos. Muchas mujeres presentan de hecho trastorno de estrés postraumático, pero no solo eso: también trastornos de ansiedad y depresion son frecuentes.
Pero, ¿qué diagnóstico se le da a una mujer que está tan traumatizada que no habla?. ¿Qué diagnóstico se le da a una mujer que ya no siente el dolor cuando le meten clavos en su vagina?. Nos topamos con frecuencia con los efectos de múltiples traumas.

Una de mis colegas, que trabaja con un programa de salida de la prostitución, me dijo que solo algunas pocas mujeres logran salir. Las mujeres “trabajan” hasta que se desmoronan físicamente. Es solo una cuestión de tiempo hasta que eso pasa.
¿Por qué ocurre esto?, me pregunto. Porque la voluntad de estas mujeres está rota. Ellas no ven ningún futuro para sí mismas, no tienen sueños, ni identidad aparte de la prostitución. Están reducidas a la naturaleza construida de ser “prostitutas” y no encuentran ningún camino para salir de allí. Están atrapadas en su trauma y su vergüenza.

Las jóvenes que llegan a Alemania están completamente desbordadas, completamente traumatizadas. Muchas piden psicofármacos y drogas después de sus primeras experiencias. Dicen que de otra manera no se podría soportar este “negocio”. Algunas mujeres están unas pocas semanas y dicen: “aquí estoy muerta, ya no puedo sonreir”. Algunas lo soportan por años y afirman: “Tengo niños y casa, tengo que seguir adelante”. Las mujeres están profundamente traumatizadas, desarrollan depresiones, pesadillas, dificultades físicas. Tienen reacciones psicosomáticas como dolores de estómago. Están enfermas y se sienten enfermas. Se expande una gran desesperanza dentro de ellas.
Lo mismo informa Jana Koch-Krawcak cuando, como trabajadora social, va al burdel. Allí se encuentra con mujeres desvalorizadas, que han perdido completamente el contacto consigo mismas. 

Reaccionan con miedo o con apatía. Parece obvio que necesitan cualquier cosa menos sexo. Pero allí se encuentran los compradores que se burlan de su “maldición”. Se rien y se divierten.
¿Cómo funciona esto?. Me hago la misma pregunta que Caroline Emcke se hizo en su libro “Contra el odio”[13]. Si, ¿cómo funciona esto de no ver la urgencia de las personas, sino solamente las necesidades propias?, ¿cómo es esto posible?

Esto es posible porque los hombres piensan que tienen derecho a tener sexo y para eso les está permitido usar a las mujeres. La mujer está atrapada en una imagen socialmente construida, a saber: en una imagen de “bestia sexual insaciable”. Se le niegan sus demás necesidades, se le deshumaniza, ella es tan solo eso. Esto permite al comprador de sexo cualquier forma de falta de escrúpulos, su empatía está bloqueada y en su lugar se encuentra la indiferencia.

Por medio de mecanismos de represión y juegos mentales la sociedad se engaña y la política se sacude la responsabilidad. Se niega la violencia y se oculta la realidad. ¿Y para qué todo esto?

Todo esto para proteger un tema fuertemente tabú, y es la sexualidad masculina y su dócil e irrestricto concedido derecho a su despliegue. Gracias a lo cual se protege también a la industria del sexo y sus vertiginosas ganancias. Alemania es El Dorado para proxenetas, dueños de burdeles y traficantes por la ley del 2002 y seguirá siendolo por la ley del 2016.

“La normalización de la prostitución tiene también efectos tremendamente devastadores para la sociedad en general: apoya y consolida actitudes jerárquicas discriminatorias de los hombres hacia las mujeres en la nación. ¡La prostitución es violencia contra las mujeres!. Afianza y promueve relaciones de género patriarcales, es el símbolo del poderío masculino sobre la mujer así como el envilecimiento de las mujeres como colectivo” [14].

¡Gracias!

Dra. Ingeborg Kraus

Fuente

http://www.tribunafeminista.org/2017/02/la-prostitucion-es-violencia-contra-la-mujer/

sábado, 18 de febrero de 2017

Vientres de alquiler y mercaderes de bebés en Oriente Próximo



Vientres de alquiler y mercaderes de bebés en Oriente Próximo
Posted on 14/2/2017 by admin
Nazanín Armanian – Público.es

Desde que en 1.978 la ciencia consiguió engendrar un “bebe-probeta”, también abrió una puerta más a la cosificación de la mujer, poniendo su cuerpo en alquiler.
En la mayoría de los países de Oriente Próximo, las clínicas de fertilidad hacen su agosto. El capitalismo más patriarcal y desigualitario, con su institución familiar que gira alrededor de los deseos reproductivos del hombre pone al servicio de las parejas pudientes con problemas de fertilidad a “Mujeres a la carta”, pero sin recursos y desesperadas, dispuestas a arriesgar su vida y su salud física y mental, para sobrevivir, gestando el hijo de otros.

Cuando en 1980 la Universidad Al-Azhar de Egipto–la máxima autoridad religiosa del sunnismo del Islam-, legitimaba la fecundación en vitro (aunque siempre dentro de los “límites conyugales”), prohibió todas las formas de donación de terceros, tanto de esperma y óvulos como de úteros o embriones, considerándolas adulterio, pues el Corán dice que los creyentes “custodien sus partes pudendas” (24:30).  Por lo que en los países de mayoría sunnita, en teoría, no existen vientres de alquiler.

Sin embargo, el chiismo iraní (que no el árabe) ofrece ésta y otras formas de inseminación artificial, recurriendo a la poliginia legitimada por el Libro Sagrado: el hombre que desea tener hijos, puede contratar a una mujer bajo la figura del matrimonio “Motaa” (de Placer), pagándole una cantidad determinada para una relación durante un tiempo acordado,  tener hijos con ella y tras repudiarla, llevarse los hijos. Otra fórmula legalizada es que un esposo cuya mujer no puede quedarse embarazada, se case con otra mujer con la fórmula Motaa, para que ella haga de incubadora del óvulo fertilizado de la esposa principal, con el esperma del marido en común. Las mujeres viudas o divorciadas sin recursos son las que están siendo explotadas en este negocio que mueve al año millones de euros. Los intermediarios son muy convincentes: ¿Qué es mejor: vender un riñón para vivir de su renta unos meses, o alquilar y realquilar tu vientre y ganarte un dinerito? En este maldito mercado libre, donde la pobreza tiene nombre de mujer, la competencia ha bajado el precio de llevar durante nueve eternos meses un  feto que una vez niño deberás entregar a unos desconocidos, sin ni siquiera poder abrazarlo una vez.

La figura del “útero en alquiler” forma parte de las políticas pronatalistas del gobierno, en un Irán donde la población tiene un crecimiento negativo. Las autoridades chiitas de Irán también han escandalizado a los países “musulmanes-sunnitas” por legalizar otras formulas extracorpóreas de inseminación artificial: es el único que autoriza la inseminación de la esposa con el esperma de un donante (que suelen ser los hermanos del esposo): esta “fecundación heteróloga”, no es “zena” (adulterio), ya que no hay contacto físico entre el donante y la receptora. Los eruditos sunnitas acusan a sus homólogos chiitas de adulterar el Islam con sus sentencias inmorales, debido a que no saben árabe y no pueden acceder a los textos sagrados.  Bueno, la institución clerical del chiismo no sólo se ha otorgado la facultad de “innovar” en el Islam sino también puede “congelar” un edicto coránico, si es “conveniente”.

Así es cómo el “turismo de fertilidad” ha ido en auge en un país como el Líbano, país de mayoría árabe y sunnita, donde los médicos chiitas ofrecen estos servicios a las parejas de todos los credos en Oriente Próximo.

¡Creced y multiplicaos!, pero…

En el estado semi teocrático de Israel, donde Dios manda y mucho, la orden de “Creced y Multiplicaos”, no se debe cumplir de cualquier manera.

Los rabinos que aplican la ley halájica, han legalizado la maternidad subrogada, pero sólo si la madre sustituta no tiene ninguna relación genética con el feto; han prohibido el uso del semen de un donante, pero no el óvulo de una donante para ser fertilizado por él.

El mito de las “vírgenes embarazadas” de sus textos sagrados, ha sido utilizado por las autoridades religiosas para legitimar la posibilidad de concebir hijos sin un “contacto directo” entre los implicados: se trata del cuento de aquellas doncellas que podían ser fecundadas de forma accidental “al bañarse en aguas previamente fertilizadas por un hombre”, por ejemplo. Una “fertilización asistida” imposible pero que en tiempos viejos podría servir para encubrir la “deshonra” de las niñas violadas.
En Israel, como al resto de los países de la región, cerca del 25% de las parejas no puede tener hijos. La ley autoriza la maternidad subrogada sólo a las parejas heterosexuales, infértiles, y menores de 50 años. La madre sustituta debe ser soltera, sin hijos, y de la misma religión que la pareja. Obviamente, si ella no es judía, él bebe tampoco lo será.

Así es como las parejas mayores, las interreligiosas, los discapacitados, los solteros y las parejas del mismo sexo buscan en extranjero un vientre que alquiler e inseminar.

 India y sus granjas de madres suplentes
El tráfico de niños a la carta va en aumento. En India, este país de capitalismo más brutal, construido sobre la supremacía de sexo, raza y clase, pone en oferta el cuerpo de sus mujeres más desesperadas. Ellas, afinadas en verdaderas granjas adosadas a las clínicas de fertilidad, son ofrecidas a los hombres y mujeres ricos de todo el mundo para ser inseminadas. Sólo del Reino Unido acuden a la India con éste propósito unos 12.000 individuos al año, a veces en sólo dos viajes.  El negocio de la mercantilización del cuerpo de la mujer, dejó (en 2014) en la India unos 690 millones de dólares.
Abundan casos de niños devueltos a las clínicas, o de niños maltratados por sus “papás y mamás legales”. 

En 2012, salió el caso de una pareja australiana que devolvió a una de las gemelas que había recogida, alegando problemas económicos. ¿Dónde irá a parar esta niña? ¿Continuará su terrible viaje en la ruta de tráfico de niños?

Las leyes de dichos países han regulado las cuestiones como la de herencia de los niños, hasta la religión que deben profesar, pero no sus derechos humanos fundamentales como seres humanos vulnerables.
Las mujeres, la mayoría de las castas bajas, no son conscientes de los riesgos de este “trabajo”, y suelen prestarse a ello por la coacción de los proxenetas  y maridos vagos (¡que tras firmar el contrato dejan de trabajar!). Ellas sufren irreversibles daños físicos y emocionales, sobre todo cuando su embarazo se complica. Estarán forzadas a abortar los fetos no deseados en un embarazo múltiple, y por otro lado, si sufren abortos involuntarios, no recibirán el dinero.

En algunos casos, las madres subrogadas indias seguirán viviendo en sus propios hogares y en otros, son arrancadas de sus casas para ser encerradas durante nueve meses en centro vigiladas por los mercaderes de bebes. A nadie le importará su sufrimiento al entregar un niño que llevaba en sus entrañas, ni en la depresión postparto, ni en su sentimiento de culpa, ni a cómo se enfrentará al rechazo de los vecinos y familiares.
Las madres suplentes no están utilizando su libertad para hacer con su cuerpo lo que quieran, como afirman algunas supuestas feministas. Es exactamente como la venta de un órgano: sólo lo hacen los pobres, aquellos que la única libertad que se les ha dado el capitalismo ha sido vender su fuerza de trabajo y su cuerpo.

La campaña internacional de “Stop Surrogacy Now” denuncia que el cuerpo y la vida de un grupo de mujeres pobres estén al servicio de una industria que no es menos criminal que la de tráfico de órganos y la de niños.

Y encima, hay cerca de 170 millones de niños huérfanos en el mundo.14 febrero 2017

http://www.other-news.info/noticias/2017/02/vientres-de-alquiler-y-mercaderes-de-bebes-en-oriente-proximo/#more-12764

83% de las trabajadoras sexuales inició antes de los 16 años; 96% es víctima de violencia



Estudio: 83% de las trabajadoras sexuales inició antes de los 16 años; 96% es víctima de violencia
Por Redacción / Sin Embargo febrero 15, 2017 -

Durante el “Foro sobre trabajo sexual y trata de personas”, realizado en la en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Rita María Hernández, directora de la Comisión Unidos vs Trata A.C. dijo que la industria sexual promueve el mito de que la sexualidad masculina debe ser satisfecha con una oferta de personas que puedan ser compradas. “Esto exige la creación de un grupo de mujeres que son legítimamente escogidas para ser violentadas”.

Ciudad de México, 15 de febrero (SinEmbargo).- El 82 por ciento de la víctimas de trata con fines sexuales son mujeres, y más del 50 por ciento son menores de edad, dijo la directora de la Comisión Unidos vs Trata A.C., Rita María Hernández, este día. La defensora expuso que, de acuerdo con un estudio que lleva a cabo la organización en conjunto con otras universidades, el 83.3 por ciento de ellas inició cuando tenían menos de 16 años de edad.

Durante el “Foro sobre trabajo sexual y trata de personas”, realizado en la en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Hernández recordó que más de 3 millones de personas viajan por el mundo esperando tener encuentros sexuales con menores de edad, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Situación que ha crecido durante los últimos 15 años en México, segundo lugar mundial en turismo sexual infantil.

Aseguró que 20 por ciento de los turistas tienen el sexo como uno de sus objetivos, y de este porcentaje, el tres por ciento confiesa tener tendencias pedófilas.
La directora de la asociación civil agregó que el turismo sexual es una de las tres modalidades alarmantes de explotación sexual que se pueden identificar en México; las otras son la pornografía y la esclavitud sexual. México es fuente, tránsito y destino de trata de personas; que a nivel mundial es el segundo negocio ilícito más lucrativo, destacó Hernández.

Los estudios arrojan de manera constante que entre las explotadas por la industria del sexo, aquellas que se dicen no ser tratadas han experimentado depresión económica, abuso sexual, falta de un hogar estable, adicciones, enfermedades mentales y emocionales, que las llevan a entrar en situación de prostitución.

     “La desigualdad de género, la globalización, la pobreza, el racismo, la migración y el colapso de la estabilidad económica de la mujer; todos estos contribuyen a crear las condiciones en que una mujer es impulsada a la industria sexual”, explicó.

La defensora criticó que “en México la prostitución no está reglamentada ni prohibida; en realidad está tolerada”. Reveló los resultados de una investigación que realizó la asociación para la que trabaja, en conjunto con el Colegio de la Frontera Norte, la Universidad Xochicalco (Tijuana), la Universidad de Columbia Británica (Canadá), la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) y la Iniciativa VIH/Sida del Consejo de Salud de Vancouver (Canadá).

De 400 mujeres que fueron entrevistadas, el 83.3 por ciento de ellas inició cuando tenían menos de 16 años de edad; el 96 por ciento de ellas ha experimentado situaciones traumáticas y de violación y su educación máxima es de sexto grado de primaria.
  
  “Yo he trabajado muchos años en Tijuana, donde la situación está que se desborda… en un fin de semana podemos contar hasta 380 o 400 mujeres que están en situación de calle. Pero la peor situación es la que está adentro, porque cuando tú trabajas y caminas los callejones de la zona de tolerancia de Tijuana no vas a contar menos de mil puertas, y sabes que detrás de cada una de esas puertas hay una jovencita, hay una mujer que ha sido engañada”, relató la activista.

De acuerdo con Hernández, la industria sexual promueve el mito de que la sexualidad masculina debe ser satisfecha con una oferta de personas que puedan ser compradas. “Esto exige la creación de un grupo de mujeres que son legítimamente escogidas para ser violentadas, explotadas y violadas”, a quienes proxenetas y tratantes escogen con el fin de explotarlas en el mercado local e internacional, tras convencerlas de que para ganarse la vida no hay otra alternativa

   “Contrario a lo que dicen aquellos que buscan reglamentar la prostitución, a los compradores de sexo no les interesa la diferencia entre prostitución y trata. Nunca le preguntan a una chica si está siendo tratada. Y los testimonios que conocemos hoy en día, de más de 200 mujeres, nos indican que aunque ellas les compartan esta verdad, ellos poco se conmueven, pues han pagado por un servicio que ahora exigen”, aseguró Rita Hernández.

¿LA PROSTITUCIÓN ES UNA DECISIÓN LIBRE?
Quienes justifican la prostitución “usan el vocabulario de la liberación sexual y los derechos de la mujer. Pero la realidad es que no podemos tener el derecho de ser violentadas y violadas”, dijo Rita Hernández.
Las legislaciones -o su falta- que promueven la industria del sexo como un negocio legítimo y una carrera profesional estable para ellas permiten a los proxenetas asegurar un suministro de mujeres y niñas para ser explotadas. Quitar candados legales al proxenetismo da pie al funcionamiento de negocios que promueven la prostitución, como los table dance y las casas de masajes, señaló Hernández.
     
La presidenta de Comisión Unidos vs Trata A.C. manifestó que los conceptos de consentimiento y decisión son constantemente mal usados por quienes pretenden legitimar la explotación sexual. “Se malinterpretan y son engañosos porque no toman en consideración el contexto en el que las mujeres, las adolescentes y las niñas son engañadas o forzadas a prostituirse. Usan el vocabulario de la liberación sexual y los derechos de la mujer. Pero la realidad es que no podemos tener el derecho de ser violentadas y violadas; sólo el derecho de vivir una vida libre de violencia”.

Además, al no tomar las medidas necesarias para desalentar la demanda, y dar legitimidad a la venta de mujeres y niñas para actos sexuales, se quitan barreras ético-sociales y se acepta culturalmente que ellas pueden considerarse mercancía, y que la prostitución es un pasatiempo divertido o necesario.
Rita María Hernández comentó que en los países donde se ha legalizado o regularizado la prostitución el aumento de casos de trata de personas es importante. Por ejemplo, en Alemania la prostitución fue legalizada y considerada como un trabajo legítimo, con pago de impuestos y planes de retiro, desde el año 2002.

Hoy en día en Alemania se estima que existen 150 mil mujeres ejerciendo la prostitución -un número 60 veces mayor que en Suecia-, por lo que la nación germana es conocida como el país con el mercado más grande de prostitución en Europa, pero se estima que el 70 por ciento de quienes trabajan en el sexoservicio llegaron como resultado de un engaño y como víctimas de trata.

http://www.sinembargo.mx/15-02-2017/3153298

Soy putero




Lucía Etxebarria
Escritora
Soy putero
@LaEtxebarria

Cada vez son más los jóvenes españoles que recurren a prostitutas igual que consumen alcohol y drogas, como un mero entretenimiento
Jean Twenge, profesora e investigadora de la Universidad de San Diego , autora de Epidemia narcisista y de Generación yo, hizo un estudio basado en una muestra de miles de estudiantes estadounidenses. Asegura que la personalidad narcisista y la falta de empatía han crecido «al mismo ritmo que la obesidad desde 1980», alcanzando niveles de epidemia. También prueba que los jóvenes actuales son más agresivos que los de generaciones precedentes.

Seguimos. No sé si han visto ustedes un vídeo que corre por internet. Es del programa más visto de la tarde, MHyV.
Público y concursantes veinteañeros. Uno de los concursantes afirma: «Yo soy una persona que, si tú me das a entender una cosa, luego no me digas ‘hasta aquí, más no’, porque yo ya no razono». El público y la cadena le apoyan, nadie le echa del programa. Un integrante del público llama «zorra» a la chica que le dijo no. (Todo esto, en horario infantil).

EL PAÍS EUROPEO CON MÁS DEMANDA
España es el tercer país del mundo con mayor demanda de sexo de pago. Y el primero de Europa. Cada vez son más los jóvenes que recurren a prostitutas. Para ellos, el sexo de pago es algo normal. Igual que consumen alcohol y drogas, la prostitución es un mero entretenimiento. Son conclusiones de Luis Mariano García Vicente, profesor de Trabajo Social en la Complutense y coautor de un libro sobre el perfil del cliente de la prostitución. Él entrevistó a estudiantes universitarios masculinos de hasta 25 años. Estudiantes de Derecho, Económicas, Trabajo Social y Psicología. Gente que en principio no debería tener problema en encontrar una chica para tener sexo. El 20% de los encuestados se habían ido alguna vez de putas.
España es uno de los principales destinos del tráfico de seres humanos: 40.000 chicas al año

Los jóvenes van a los clubs a tomar unas copas y acaban muchas veces juntos en una misma habitación con una prostituta a la que se intercambian. A veces juntan para pagar a una y luego echan a suertes quién se va con ella. Nunca indagan si las mujeres a las que pagan son víctimas del tráfico de personas o no. No les interesa. Lo afirma María José Barahona, experta en el estudio de la prostitución de España. Estas eran las razones que daban los estudiantes entrevistados para pagar a una profesional: si pagan 20 euros se ahorran tener que charlar con la chica y seducirla, el cortejo, tener que salir a cenar o al cine… y de paso un posible rechazo. Además, al pagar tienes a una mujer que se pone a tu servicio. No le tienes que convencer de que haga esto o lo otro. Sencillamente, lo hace. Porque le pagas. De nuevo evitas el rechazo.

NUEVE DE CADA DIEZ, VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA
España figura entre los principales países de destino del tráfico de seres humanos. Cada año entran entre 40.000 y 50.000 jóvenes para ser usadas con ese fin, coaccionadas, amenazadas, maltratadas, vejadas. Según el programa Mujer, Prostitución y Trata de Cáritas, el 90% de las prostitutas atendidas han sufrido episodios de violencia. Repito: nueve de cada diez.

Se supone que esta es una columna de opinión, pero yo no voy a opinar nada. Les he dejado datos contrastados. Saquen ustedes sus propias conclusiones.


http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/soy-putero-por-lucia-etxebarria-5839820