Prostitución y discapacidad

 Interesante vídeo de National Geographic sobre una realidad existente y aún tabú: la prostitución y las personas con discapacidad. Huyendo del morbo, el reportaje plantea sin tapujos un debate sobre el recurso a la prostitución por parte de personas discapacitadas.

http://www.youtube. com/watch? v=W6EsTKhk_ a4&feature= share


Comparto 2 comentarios de varones con quienes comparto la mirada. 

Comentarios:
I) El video tiene distintas voces, la de la experta, la del narrador y la del discapacitado. Cada una desde un mundo en particular.

Me llamó la atención estas frases:

 "La urgencia inmediata".Hablando el narrador de la "necesidad" sexual del varón discapacitado

"Prostíbulos sórdidos, uno se siente mal en esos sitios". Claro, el varón que paga exige comodidad. ¿Cómo se sienten las mujeres que están ahí y no por un rato?  ¿cómo se sienten satisfaciéndolo?. Eso no le importa.

"Tabú sexual". Para esta voz el problema es cómo ven las/los demás la actividad, no la actividad en sí misma

"Solo quiero que se sienta bien" dice el padre
¿cuál es el costo para que su hijo se "sienta bien"? ¿cuántos cuerpos serán necesarios para su bienestar?

¿La discapacidad es la excepción a la regla? o en todo caso es lo que confirma que cualquier varón tiene el derecho de poder elegir entre varias mujeres para su disfrute personal.

Alberto 

II)
" Mi idea es que la persona con discapacidad o capacidad limitada que recurre a
la prostitución para "satisfacer una necesidad orgásmica", es tan porquería como
el que no la tiene. Coincido con lo expuesto por Alberto.Agrego: creo que el
recurrir a una prostituta o la prostitución lo acuna más en su condición
dependiente, agregando un toque de perversión. Se confunde minusvalía con la
dificultad para desarrollar su capacidad potencial afectiva, la que queda
encapsulada en el billete.Me resulta agresivo y acomodaticio que se encubra o
denomine como "tabú", a algo que es una práctica comercial en donde se ofrece
una mercancía, humana; un servicio donde prima la despersonalización de lo
afectivo, objetivándose en la solo y asimétrica satisfacción del cliente. De un
cliente que, aparentemente, busca la intimidad con alguien a quien
paradójicamente, le quita toda posibilidad de presentarse ante él como
persona.Deseo de una relación "genuina": con esta expresión terminamos de
desnudar la trama de la falta de escrúpulos, sometiéndose a una relación
desigual de maltrato... pagar por sexo...? Refieren una "parte mala" de la
cuestión... todavía estoy tratando de entender cual es la buena... o es que la
buena se escamotea, se escapa con las buenas intenciones de ayudar al
"discapacitado".Digo yo: ¿no sería más viable fomentar la realización de
encuentros culturales y sociales que le permitan a esta persona ampliar sus
posibilidades de relación y vinculación con otros y otras? ¿donde tenga la
posibilidad de desarrollar sus "capacidades potenciales" y no anularlas
sometiéndose a la prostitución...Ahhhhh! Ya!!! El dinero adormece las
conciencias... Las mercancías satisfacen las necesidades... pero me sigo
quedando solo...
  Del arte de llamar a las cosas por su nombre... o al menos encontrar su
sentido.
Eduardo.